Pueden detener partículas de virus que se encuentran en el aire y también evitan que te toques los ojos con las manos potencialmente infectadas.
Puede resultar incómodo, pero la verdad es que si debes salir de tu casa durante la pandemia, además de la mascarilla, es fundamental que también lleves lentes de sol, que son igual de importantes para frenar el contagio.
De hecho, una de las primeras órdenes que recibimos cuando comenzaron los contagios masivos de coronavirus fue lavar nuestras manos constantemente con agua y jabón, para evitar que entraran en contacto con nuestros ojos, nariz y boca, debido a que es casi imposible no tocar nuestra cara aunque sea de manera inconsciente.
Y es que el virus se propaga a través de gotitas que viajan hacia nuestras mucosas, y que han sido expulsadas por alguien contagiado ya sea al toser o estornudar. Por eso las personas han decidido proteger su nariz y su boca con la mascarilla que actúa como barrera, pero muchos se olvidan de los ojos.
Los estudios han demostrado que los lentes de sol son suficiente, pues sirven como barrera protectora. Un análisis publicado en The Lancet sugirió que deben usarse, pero no solamente los días de sol, sino también los más nublados. Esto se debe a que generalmente solemos olvidarnos de los ojos, y, sin embargo, otras investigaciones centradas en la protección ocular ya han apuntado que las personas que utilizan gafas consiguen reducir de manera importante el riesgo de infección, y la OMS ya ha tenido esto en cuenta.
Al cubrir los ojos, los estás protegiendo de ser un punto de entrada posible para las partículas de virus que se encuentran en el aire, y también evitan que te toques los ojos con las manos potencialmente infectadas, consigna El Confidencial.
Igualmente, es fundamental es que a la hora de manipularlas te hayas lavado las manos, y que las limpies a menudo. Algunos estudios apuntan que el coronavirus puede vivir en el vidrio y el plástico hasta varios días, por lo que los expertos recomiendan que las limpies después de cada uso.