Las autoridades decidieron cerras las escuelas de toda la zona y hay 7.000 personas en cuarentena en casa.
La ciudad alemana de Gütersloh, en el noreste del Estado de Renania del Norte-Westfalia, está viviendo uno de los brotes más brutales de coronavirus en la zona, luego que al menos 657 trabajadores de un matadero dieran positivo por Covid-19. La situación obligó a poner en cuarentena a unas 7.000 personas en la ciudad y en su circunscripción, donde viven en total 362.000 habitantes.
Debido a este brote masivo, las autoridades también cerraron todas las escuelas y guarderías hasta el inicio de las vacaciones escolares, que en la zona de Renania del Norte-Westfalia empiezan el 29 de junio. La planta afectada, que se encuentra en la localidad de Rheda-Wiedenbrück, incluye matadero e instalaciones de envasado de carne, y ha interrumpido los trabajos.
«Estamos lejos de un incremento exponencial», dijo ayer sobre el coronavirus la canciller, Angela Merkel, insistiendo en que Alemania seguirá con la relajación paulatina de restricciones a pesar del brote en el matadero. «Pero vemos en estos brotes que el virus no se ha ido», agregó la autoridade alemana, refiriéndose al matadero y a otro episodio en Berlín, en el distrito de Neukölln, donde unas 70 personas dieron positivo en unos bloques de viviendas, y ahora 370 guardan cuarentena en sus respectivos pisos.
En ambos casos se ha aplicado el protocolo sobre reintroducción de restricciones en caso de repunte de infecciones, acordado en el país europeo el pasado 6 de mayo al iniciar la desescalada. El criterio es el de 50 nuevos contagios de media por cada 100.000 habitantes en un periodo de siete días en la zona; y las restricciones se aplican en una ciudad, un barrio o solo en un establecimiento, consigna La Vanguardia.
En el caso del matadero, se realizaron 1.050 tests a empleados, de los que había ayer tarde 983 resultados. De ellos, 657 dieron positivo, y 326 negativo. No es descartable, pues, que la cifra de infectados pueda aumentar. En esas instalaciones han trabajado últimamente hasta 7.000 personas, es decir, las que ahora están en cuarentena en sus casas o alojamientos. En las otras 18 plantas de la compañía también se hicieron tests, y al no aparecer el virus, la producción continúa.
Muchos empleados de la planta de Gütersloh proceden del este de Europa, y se alojan juntos en instalaciones comunes. Ya el pasado 8 de mayo se cerró otro matadero en Coesfeld –también de Renania– al detectarse 129 casos de Covid-19. De hecho, la pandemia ha sacado a la luz las duras condiciones laborales de la mano de obra temporal e inmigrante de la industria cárnica alemana. Por ello, en mayo el gobierno prohibió la subcontratación del trabajo de envasado de carne.