Según el filósofo Hugo Herrera, “la nueva izquierda es moralista” y “la idea de una derecha social es nueva de puro vieja”.
Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Hugo Herrera, filósofo, abogado y director del Instituto de Humanidades de la UDP. Analizamos la contingencia a partir de la siguiente teoría que desarrolla en sus publicaciones: “¿Qué derechas puede uno identificar, bajo la premisa de que la derecha de la transición es muy cerril y economicista? Liberales cristianos, liberales laicos, nacional populares y social cristianos”.
“Todo esto parte con el convenio de la Universidad de Chicago con la Universidad Católica, era para combatir a la Cepal. Ese contingente de chilenos cuaja en la dictadura, son el equipo económico de Pinochet”, explica Herrera.
Según el filósofo, tras la aparición de figuras como Cristián Monckeberg y Mario Desbordes en RN, “uno ve que cuajó este asunto (de una nueva derecha), que hay masa crítica para decir que junto con la derecha de guerra fría hay una derecha eminentemente política que tiene arraigo en la clase media”. “Esa centro derecha no es la derecha de Trump, sino la de Ángela Merkel”, agrega.
Pronostica que “en la conformación de futuras élites esto va a ir cambiando. Esto no es una anomalía, la anomalía eran los chicago gremialistas (como decía Jovino Novoa)”. De hecho, recuerda tiempos pasados de ese sector político: “La derecha fundó el movimiento obrero, la idea de una derecha social o política es nueva de puro vieja”.
Sobre el rol del presidente Sebastián Piñera, desarrolla: “Para Piñera el equilibrio de lo macroeconómico es siempre fundamental, y se le pasa el tejo en el énfasis en gestión, administración y la economía. No hay que desatender la economía, sería irresponsable, pero hay que entenderla desde la política. Él no ha tenido esa claridad política para operar, y uno lo puede ver como deficitario en sus dos gobiernos”. “Donde falla es cuando aparece la política”, cree el académico.
¿Tiene la derecha una oportunidad en las próximas elecciones? Sí, y “más que por las virtudes de la derecha, por los defectos de la izquierda”, según Hugo Herrera. “El problema es que la nueva izquierda es moralista, de Atria y su entorno, condenan moralmente el mercado y buscan desplazarlo. Y por otro lado está la vieja concertación que está de capa caída, están desmotivados”, explica.