Todos hemos disfrutado de alguna promoción o «combo» en alguna cadena de comida chatarra. Las franquicias de pizzas, hamburguesas y hot dogs, suelen poner ofertas tentativas para atraer a sus clientes, como por ejemplo los famosos «2 x 1». Pero eso ya no será posible en Reino Unido.
La nación europea prohibirá por ley las promociones y la publicidad de comida chatarra en televisión y otros medios de comunicación antes de las 9 de la noche. Una medida destinada a que esos anuncios no lleguen a los niños, uno de los sectores más afectados por la obesidad en las islas.
El primer ministro, Boris Johnson, explicó que este plan está destinado a «reducir los riesgos para la salud y protegernos contra el coronavirus», ya que cada vez hay más pruebas de la relación entre el Covid-19 y la obesidad. De hecho, en el Reino Unido hay un 2,9% de obesos mórbidos, pero el número de pacientes críticos en las UCI que tenían coronavirus y eran obesos mórbidos era muy superior, en torno al 8%.
De esta manera, cualquier cadena de restaurantes o cafeterías con más de 250 empleados tendrá que etiquetar la cantidad de calorías que llevan sus menús. Y quieren hacer lo mismo en un futuro cercano con las bebidas alcohólicas, consigna El Confidencial.
Sin embargo, no todo el mundo piensa igual. Sue Eustace, ejecutiva de la Asociación de Publicidad británica, calificó las medidas como «extremas e innecesarias». En declaraciones a la BBC, Eustace cree que tendrán poco efecto sobre la obesidad, pero puede provocar consecuencias «de gran alcance» tanto en las empresas alimentarias como en los medios de comunicación.
La publicista señaló que «ya tenemos algunas de las reglas publicitarias más estrictas del mundo y la exposición de los niños a anuncios de alto contenido de grasa, sal y azúcar en la televisión ha caído un 70% en los últimos 15 años. Sin embargo, no ha habido cambios en los niveles de obesidad, por lo que no creemos que estas medidas funcionen».
La medida horaria que restringe la publicidad se extenderá también a internet, para tratar de que no llegue a sectores vulnerables de la población, como los niños.