El té es una de las bebidas calientes más consumidas en el mundo. Su preparación es sencilla y sus variedades son infinitas, al igual que la diferentes formas de prepararlo y consumirlo.
Con el tiempo, se ha vuelto común que las personas utilicen el microondas para calentar el agua y preparar té, una forma rápida pero poco recomendable, ya que el resultado no es del todo perfecto.
Un estudio realizado por la Fundación Nacional de Ciencias Naturales y publicado en la revista del Instituto Americano de Física (AIP, por sus siglas en inglés) demostró que el microondas calienta los líquidos de forma desigual, mucho más en la superficie que en el resto de la taza.
La investigación explica que en el interior de un microondas, el campo eléctrico para calentar está presente en todas partes, por lo que la totalidad del vaso, la taza o jarra se calientan, por lo que no se produce el proceso de convección, quedando el líquido de la parte superior del vaso mucho más caliente que el de la parte inferior.
Lo ideal es calentar el agua desde la base, de tal modo que el agua más caliente de la parte inferior suba hacia la superficie mediante el proceso de convección y permita que el agua más fría se desplace al fondo y pueda calentarse, consiguiendo una temperatura uniforme, consigna 20 Minutos.
Por esta razón, se recomienda calentar el agua con la utilización de hervidores o mediante fogones para conseguir una temperatura perfecta y uniforme para hacer el té.