Desde el inicio de la pandemia del coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha recomendado una serie de medidas para prevenir el contagio, como son el distanciamiento físico, el lavado de manos y el uso de mascarillas.
Actualmente, personas usando tapabocas se han transformado en una imagen habitual en la mayoría de los países del mundo, sin embargo, en Japón se utiliza hace décadas.
“Cuando alguien está enfermo, por respeto al otro, usa el tapabocas para evitar contagiar a los demás”, le dice a BBC Mitsutoshi Horii, profesor de Sociología de la Universidad de Shumei, en Japón.
Aunque hay registros que señalan que el barbijo se utilizaba en Japón hace siglos, lo cierto es que la gripe española de 1918 hizo que los japoneses comenzaran a usar masivamente esta medida de protección. Catalogada como “la madre de todas las pandemias” contagió alrededor de 23 millones de personas y provocó 390.000 muertes en ese país.
“La gente lo asumió como parte de su folclor, señalando que las mascarillas además eran una barrera entre el aire puro y la polución”, agrega Horii.
Según explica George Sand, profesor de historia japonesa de la Universidad de Georgetown, los japoneses comenzaron a utilizar mascarillas porque confiaban en la ciencia. “Era vista por los japoneses de ese entonces, en un país que estaba en un proceso de industrialización, como la adaptación al mundo moderno, como un avance tecnológico”, dice.
“Es un tema cultural. Ellos adoptaron el uso de las mascarillas por muchas razones: para proteger a otros o a sí mismos, para ocultar su falta de maquillaje, para preservar su privacidad, o simplemente porque pensaban que las máscaras se veían bien, pero nunca por una imposición del gobierno”, concluye Sand.
Y todo indica que esta cultura de utilizar mascarillas ha protegido a la población japonesa, ya que tiene la menor tasa de contagio por Covid-19 entre las siete economías más grandes del mundo, (EE.UU., China, Alemania, Francia, Reino Unido y Canadá).