Ellen DeGeneres es un personaje amado y odiado en la misma medida. La famosa presentadora estadounidense, conocida por su programa «The Ellen DeGeneres Show», sabe perfectamente cómo entretener a su público con un toque cómico y desenfadado, al más puro estilo de los Talk Shows de éxito en su país.
Pero no solo es famosa por su papel en los teatros y en la televisión, sino que Ellen se ha convertido en todo un icono de la lucha por la visibilidad homosexual en Estados Unidos, después de haber tenido que afrontar un periodo laboral difícil tras haberse declarado abiertamente gay en su propio show en abril de 1997.
La comediante nació en Metairie, en Estados Unidos, el 26 de junio de 1968. Era hija de una agente de seguros y de un agente inmobiliario. Cuando era adolescente sus padres se divorciaron y se fue a vivir a Texas con su madre y su padrastro, al que acuso de abusos sexuales públicamente en el programa de David Lettermanen en 2019.
Intentó graduarse en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Nueva Orleans, pero no obtuvo éxito. Abandonó los estudios muy pronto y se puso a trabajar como asistente de ventas, pintora de casas y como camarera en algunos bares.
En muy poco tiempo, se ganó con su simpatía a los clientes de los bares en los que realizaba algunos espectáculos cómicos que grababa en video, alcanzando una fama inigualable en muy poco tiempo. Tanto es así, que en 1982 el canal Showtime la proclamó «La mujer más divertida de América».
Luego de esto, Ellen debutó en la pequeña pantalla en el programa «Tonight Show», pero donde verdaderamente conquistó al público fue en la telecomedia de ABC de nombre «Ellen», protagonizada por ella misma y que duró cuatro temporadas en televisión -1994-1998-, hasta que cancelaron el programa supuestamente por declararse homosexual.
Finalmente, en 2003, DeGeneres presentó un nuevo programa matutino de entrevistas llamado «The Ellen DeGeneres Show», en la NBC, que ha acogido a muchas caras famosas y con el que ha conseguido múltiples premios, recoge 20 Minutos.
Este formato la llevó a conseguir tal fama que fue designada para presentar los Premios Oscar en 2007. En la vida personal tampoco le fue mal y en 2008 contrajo matrimonio con Portia de Rossi.
Durante el último tiempo ha estado bajo el foco mediático. Según publican medios estadounidenses, podría haber presentado su carta de renuncia después de que varios de sus trabajadores denunciaran «un clima de trabajo tóxico», además de acusar a la presentadora de «racista».