Veintinueve países denunciaron las violaciones a los Derechos Humanos en manos de Arabia Saudita ante la ONU.
La acusación al Consejo de Derechos Humanos, del organismo internacional aborda -entre otras acusaciones- la muerte del periodista saudí Jamal Khashoggi.
Carsten Staur, embajador de Dinamarca, fue el encargado de leer la declaración en que los 29 naciones firmantes expresan preocupación debido a las “repetidas violaciones de los derechos humanos” en Arabia Saudita, como la “tortura, la detención arbitraria o la desaparición forzada”.
Sin embargo, el mismo Staur felicitó alfunos avances del país del Medio Oriente, en el caso de “las restricciones a la flagelación o la renuncia a la pena de muerte contra menores para la mayoría de los delitos”.
También, acusaron intimidación, persecuciones y detenciones a los civiles, defensores de los derechos humanos, periodistas y opositores.
Similar situación viven las mujeres, que pese a “acontecimientos positivos recientes”, los firmantes anuncian una preocupación por “la persistente discriminación” que viven.
Se suman a la declaración la exigencia de que sean castigados “todos los culpables” de la muerte del periodista Jamal Khashoggi, asesinado y desmembrado el año 2018, y que tiene involucrado al príncipe heredero Mohamed Bin Salmán, acusado por funcionarios turcos y estadounidenses de ser el patrocinador.