Dos mil documentos confidenciales del gobierno de Estados Unidos se filtraron y revelaron cómo grandes bancos internacionales permitieron el traspaso de millones de dólares alrededor del mundo de forma fraudulenta, incluso cuando ya se había constatado el suceso.
Los ficheros o FinCEN fueron los 2657 archivos a los que tuvo acceso el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, entre ellos 2100 informes sobre actividad sospechosa (SARs) y que incluye información sobre transacciones que levantan sospechas a los propios bancos.
La entidad periodística afirmó que los registros analizados de documentos filtrados incluyen a los bancos globales JPMorgan, HSBC, Standard Chartered Bank, Deutsche Bank y Bank of New York Mellon, y estima que estos han seguido beneficiándose mediante actores peligrosos y poderosos.
“Es un verdadero tour mundial del crimen, la corrupción y la desigualdad, con papeles protagónicos para políticos, oligarcas y estafadores, y papeles clave de banqueros que les sirven a todos», fueron las declaraciones de la organización de investigadores, y que además revelan transacciones por al menos dos billones de dólares, que se concretaron entre 1999 y 2017.
Los archivos SARs no se refieren ni constituyen prueba de delitos. Pese a lo anterior, cualquier inquietud sobre transacciones en moneda norteamericana debe notificarse a la Red de Control de Delitos Financieros del Depto. del Tesoro de Estados Unidos, incluído si este es realizado en el extranjero.