La celebración de un matrimonio en el estado de Maine (Estados Unidos) terminó con 176 casos de coronavirus y 7 muertes. Sin embargo, ninguno de los fallecidos había ido a la boda.
La ceremonia se celebró el 7 de agosto en el pueblo de Millinocket y tuvo a 65 invitados en la lista, sobrepasando el límite de los 50 personas en el caso de eventos en espacios cerrados.
Fue cosa de días cuando los casos comenzaron a trazarse tras un brote en un hogar de ancianos, aunque este se encontraba a más de 160 kilómetros del lugar de festejo.
La explicación radica en que quienes fueron contagiados, sin asistir a la boda, tuvieron contacto estrecho en segundo y tercer grado con los asistentes a la unión.
Pese a que Estados Unidos está en el top 5 de países con mayores contagios, los eventos masivos siguen ocurriendo como las congregaciones para el Día de los Caídos o de la Independencia.