Un curioso y peligroso delito se evitó gracias al actuar de la policía de Vietnam, quienes incautaron 324 mil condones usados que estaban a punto de ser puestos a la venta nuevamente.
Estos fueron decomisados a Pham Thi Thanh Ngoc de 32 años, propietaria de un almacén donde se planeaban volver a vender los preservativos, quien una vez detenida y arrestada, dio a conocer todo su método de trabajo.
Primero informó que estaba recibiendo los condones una vez al mes por parte de un desconocido, y que, posteriormente, le pagaba a trabajadores para que los limpiaran, hirvieran con agua y luego dieran nuevamente forma con unos dildos de madera.
Tras este reciclable momento, los anticonceptivos eran empaquetados y luego puestos a la venta de manera ilegal al público en general, según detalló el portal de noticias VN Explorer., hecho que por supuesto que pasa por encima de toda norma moral en cuanto al cuidado respecto a enfermedades de transmisión sexual se refiere.