A 40 años del inesperado asesinato de John Lennon, su asesino, Mark Chapman, ha salido a la luz pública pidiendo disculpas por su crimen. “No tengo excusa. Esto fue para la gloria personal”, confesó.
Han pasado algunas semanas desde la audiencia de libertad condicional que podría poner a Chapman de vuelta en las calles. Ante esto, el hombre ha decidido disculparse por el asesinato de Lennon, “creo que es el peor crimen que puede haber hacerle algo a alguien que es inocente”, afirmó.
Chapman ha pasado todas estas décadas encerrado en el Centro Correccional Wende de Nueva York. Respecto a las razones por las cuales percutó la mortal ráfaga que acabó con la vida del cantante, Mark explica que “no lo maté por su carácter o la clase de hombre que era. Él era un hombre de familia. Fue un ícono (…) Lo asesiné porque era muy, muy, muy famoso y esa es la única razón. Yo estaba buscando la gloria personal, muy egoísta”.
Posteriormente, Chapman procedió a disculparse con la viuda del cantante, Yoko Ono. “Lamento el dolor que le causé a ella. Pienso en ello todo el tiempo”.
Pese a sus disculpas y su intención de reconciliarse con la opinión pública, la apelación de libertad condicional fue rechazada, puesto que “sería incompatible con el bienestar de la sociedad”.