Borat volvió a meterse en problemas. La producción se vio enfrentada a una demanda realizada por la familia de Judith Dim Evans, mujer sobreviviente del Holocausto que tuvo una participación en la película, pero que falleció antes del estreno.
Los motivos del alegato señalan que Evans fue parte de la sátira sin saberlo. Además, que su rol en la cinta fue para “burlarse del Holocausto y la cultura judía”. No obstante, desde Deadline señalan que la demanda fue desestimada por el juez Kevin Farmer del condado Fulton de Georgia.
“La demanda fue desestimada, sin condiciones. La demanda terminó. Sacha Baron Cohen estuvo profundamente agradecido por la oportunidad de trabajar con Judith Dim Evans, cuya compasión y coraje como sobreviviente del Holocausto ha tocado el corazón de millones de personajes que han visto la película”, declaró Rossell Smith, representante de Amazon.
En la película, Dim Evans es la encargada de explicarle a Borat que sus ideas sobre los judíos son falsas y también le cuenta sobre el Holocausto, que es celebrado en Kazajistán, país natal del falso periodista. A partir de este punto, el personaje de Baron Cohen deja de lado su antisemitismo.
Al respecto, Rosell Smith agrega que “la vida de Judith es una una poderosa reprimenda para aquellos que niegan el Holocausto. Con esta película y su activismo, Sacha Baron Cohen continuará su defensa para combatir la negación del Holocausto en todo el mundo”.