A menos de una semana de haber dado positivo por coronavirus, Donald Trump regresó este miércoles al Salón Oval de la Casa Blanca.
En su regreso, el presidente de Estados Unidos afirmó en un video compartido en su cuenta de Twitter que se siente muy bien después de haberse infectado y dijo que fue «una bendición de Dios». Esta fue una bendición oculta. Me contagié, oí lo que podía hacer esta medicina, pedí que me dejaran tomarla y fue increíble».
Además, Trump prometió proporcionar de forma gratuita el fármaco producido por Regeneron Pharmaceuticals, un cóctel experimental de anticuerpos que le fue suministrado. «Ustedes no van a pagar por ello» dijo dirigiéndose a los estadounidenses.
Sin embargo, el medicamento no ha sido aprobado aún por los reguladores federales, por lo que el mandatario señaló que buscaría una autorización de emergencia para la misma.
En el mismo video, Donald Trump aprovechó de disparar contra China culpando al país asiático por la pandemia del coronavirus: «No fue su culpa que esto sucediera. Fue culpa de China. Y China va a pagar un alto precio por ello. Fue culpa de China».
Por su parte, Sean Conley, el médico de Trump, señaló que el mandatario no ha mostró síntomas de la enfermedad en las últimas 24 horas y lleva cuatro días sin fiebre, según señala BBC.
La Casa Blanca también ha establecido nuevas medidas de seguridad después de que Trump regresara del hospital y de que se conociera que otro de sus asistentes también había contraído el coronavirus