ENTREVISTAS

Garretón: Postdictadura “el poder represivo del Estado se mantuvo actuando de la peor manera”

“Las FFAA y Carabineros permanecieron como un enclave ya no al servicio de la dictadura, pero sin ninguna transformación en su visión, cultura y formación”, dice el Premio Nacional de Humanidades.

“Las FFAA y Carabineros permanecieron como un enclave ya no al servicio de la dictadura, pero sin ninguna transformación en su visión, cultura y formación”, dice el Premio Nacional de Humanidades.

Hoy en Palabras Sacan Palabras conversamos con Manuel Antonio Garretón, doctor en Ciencias Sociales y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2007.
Al académico le tocó vivir el llamado “mayo Francés”, una cadena de protestas que ocurrió en Paris a partir de Mayo de 1968. Comparando ello con el estallido social chileno, dice que “ahí (en Francia) hubo una revuelta, pero que no era el rechazo a un determinado orden político, sino una juventud o generación que se planteaba una lucha casi civilizatoria. (…) Aquí hay un rechazo a una sociedad que se vivió por 30 años, pero marcada por la impronta de la dictadura”.
De hecho, por lo ocurrido acá en Chile en el aniversario del 18-O, uno de los que salió a comentarlo fue el alcalde Felipe Alessandri. “Me sorprende que el Estado no haya sido capaz de contener la violencia”, dijo. Sobre esto, Garretón pone la pelota al piso: “Hay que tener cuidado con meter todo en un mismo saco. Sí hay un problema con el Estado chileno, y tiene que ver con que se generó en dictadura para permitir la instauración de un orden económico-social que en ninguna otra (dictadura) se instauró”.
“Acá hay un aspecto que hay que considerar: salir de esta sociedad que tiene esa impronta. No hay, todavía, la posibilidad de un camino o proyecto. (…) Los carabineros y el poder represivo del Estado se mantuvieron, en la ley, actuando de la peor manera porque no se hizo su reforma interna. De hecho, las Fuerzas Armadas y Carabineros permanecieron como un enclave ya no al servicio de la dictadura, pero sin ninguna transformación en su visión, cultura y formación”, agrega.
Para el Premio Nacional, hoy en Chile “hay un sentimiento de que no pertenezco a la misma sociedad que el otro, entonces tenemos que hacer una reconstrucción de la idea de sociedad y no de nación en el sentido clásico del término. Lo que se llama el patriotismo constitucional, es decir: reconocer todas nuestras diferencias, pero también que estamos dispuestos a asumir un conjunto de valores y normas para construirnos como sociedad. Eso se perdió desde la dictadura en adelante, y apenas logró mantenerse por un tiempo en los años posteriores”.


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