Hoy en Palabras Sacan Palabras conversamos con Mary Rose McGill, gestora cultural, directora de la Fundación Cultural de Providencia y vicepresidenta de la Corporación del Patrimonio Religioso y Cultural de Chile, sobre el proceso constituyente y otros temas de la contingencia nacional.
A ella le carga que la presenten como socialité: “Se supone que la socialité son señoras que pasan en su casa todo el día sentadas, haciendo nada y viendo televisión. Yo no creo en eso. En Chile, las mujeres han sido siempre extraordinarias y creo yo mucho mejor que los hombres. Han sido maltratadas por muchos maridos, novios o amantes, cuestión que las ha hecho sufrir mucho, y pese a eso se han preocupado de criar a sus hijos”, explica.
Habla de las mujeres, en tiempos que el movimiento feminista agarra cada vez más fuerza en las calles y en la esfera pública. Sobre algunas de estas marchas, Mary Rose mantiene la distancia: “La mujer no necesita tonteras como sacarse los sostenes y salir con pechugas al aire. Hoy las pechugas al aire importan un comino, basta ir a la esquina donde venden diarios y ahí está lleno de portadas con niñas despechugadas… con eso no van a llamar la atención”, dice.
En otra línea, defiende al presidente de la CPC: “Yo conozco a Juan Sutil desde niño, así que yo sé cómo se mueve él. Empezó trabajando gracias a su tenacidad, y llegó donde ha llegado… a sus trabajadores los tiene como reyes, y mira lo que le han hecho. Le han destruido el fruto de su trabajo. Ese odio yo no lo entiendo”.
La gestora cultural tampoco entiende los ataques a las iglesias: “Es horroroso el odio de mucha gente contra la iglesia católica, y me enrabió ese hombre o mujer bailando mientras las llamas estaban alrededor suyo. Eso no tiene perdón de Dios”, critica.
Y de cara a las presidenciales, la tiene clara: “Me gusta José Antonio Kast, pero creo que es muy difícil que él salga. Yo trabajo con Evelyn Matthei, y ella también sería espléndida. Ahí tenemos dos nombres muy buenos, porque se preocupan mucho del problema social”.