Una grata sorpresa tanto para sus fans como para los seguidores del buen rock fue la que dio Miley Cirus en el Whisky A Go Go, popular night club de la ciudad de Los Angeles.
La artista aprovechó la instancia para tocar su versión de dos queridos clásicos de la audiencia, como lo son “Zombie” de The Cranberries y “Boys Don’t Cry” de The Cure.
El show, que dejó a más de uno impresionado, forma parte del ciberfestival “Save Our Stages”, enfocado en apoyar la escena norteamericana que se encuentra en receso debido a la pandemia.