Una peligrosa situación se vivió en Nueva York, cuando Lashonda Griffin, conductora de un autobús escolar fue detenida por trabajar bajo los efectos del alcohol.
De acuerdo a las autoridades de Rochester, la mujer de 29 años debía conducir hasta la Northstar Christian Academy. Sin embargo, Griffin decidió hacer una última parada en un McDonald’s para darse un bajón. Tras esto, le pidió a los estudiantes que mantuvieran el secreto de su desvío.
No obstante, la peor enemiga de Lashonda fue ella misma, puesto que tras lograr dejar a los estudiantes en el recinto educacional, se desmayó. Horas después fue encontrada y puesta bajo arresto por conducción imprudente, además, se registró que sobrepasaba el límite de alcohol en la sangre.
Robert Long, teniente de policía de Gates, dijo: “Tuvimos mucha suerte de que todos los niños fueran llevados a la escuela desde casa de manera segura”. La escuela también expresó su preocupación: “La seguridad de los estudiantes y empleados es la máxima prioridad, y estamos muy agradecidos de que nadie haya resultado herido como resultado de las acciones de esta persona. Lamentamos mucho lo sucedido”.