Consultado por lo sucedido en el río Mapocho, el rector de la U de Chile recuerda los traumas oculares: «Obliga a plantearse la hipótesis de que fuera una cosa intencional disparar a los ojos».
Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Ennio Vivaldi, rector de la Universidad de Chile, sobre la vacuna COVID-19 y otros asuntos de la contingencia nacional.
Atendiendo a lo sucedido este viernes en medio de manifestaciones en el sector Plaza Baquedano, y que terminó con un carabinero en prisión preventiva formalizado por homicidio frustrado, la autoridad universitaria comenta: “Me gustaría pensar que el país entendiera que hay instituciones que no están al servicio de ningún grupo, causa o ideología. (…) A mí me conmueve esa escena de arrojar a alguien del puente. Es una cosa que remece, pero también lo que vivimos antes en términos de heridas en los ojos a un nivel de incidencia que desafía cualquier posibilidad de estadística, y que obliga a plantearse la hipótesis de que fuera una cosa intencional disparar a los ojos”.
“Si eso fuera así (disparar intencionalmente), es un grado de desquiciamiento que no cumple con los valores mínimos de humanidad. Usted puede odiar mucho a alguien, pero esos extremos no los hace nadie. Y la escena del puente nos remece. A propósito de la Universidad de Chile, todo el mundo tuvo un rol muy importante en intentar de buscar proyectos de ley que regulen el accionar de Carabineros”, agrega el rector.
Y considera “clave” la alianza que acordó la Universidad con el Instituto Nacional, a fin de fortalecer este último, “porque concebimos la educación pública como algo que no es manejado por grupos económicos o religiones”.
“El esfuerzo por desmantelar la educación pública en Chile ha sido tremendo, y lo vivimos todos los días. (…) La forma en que se discrimina y segrega en Chile es terrible, y esas cosas explican el descontento que vemos ahora. Hay que reconstruir la educación pública. No hay republica si no hay una educación pública que le dé a todos los chilenos la posibilidad de desarrollar sus talentos”, remató Vivaldi.