En mayo se anunció que Michael Bay produciría una película, donde la pandemia del coronavirus se saliera de control, con el virus mutando a uno más peligroso y enfrentando a la población a un panorama cada vez peor.
Han pasado seis meses desde ese anuncio y la película -realizada en confinamiento- ya lanzó su primer adelanto, lo que generó polémica en Hollywood, ya que en un primer momento el Sindicato de Actores de Cine y la Federación Americana de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA) hizo un llamado a sus integrantes a no ser parte de esta película, a raíz de la incertidumbre en torno a los protocolos de seguridad.
De acuerdo a la sinopsis de la cinta, “el virus COVID-23 ha mutado y el mundo está en su cuarto año de cuarentena. Los estadounidenses infectados son sacados de sus hogares y forzados a vivir en campos de cuarentena conocidos como los Zonas-Q, de los cuales no hay escape, mientras unas pocas almas fuertes pelean en contra de la opresión”.
En esa línea, la película se centrará en Nico (KJ Apa), un joven inmune al virus, y Sara (Sofia Carson), la mujer que ama y debe mantenerse encerrada, pero cuando esta parece estar contagiada, “Nico recorre desesperadamente las calles cerradas de Los Ángeles para dar con la única forma de salvarla de la prisión sanitaria”, añade el teaser.
En cuanto al elenco, Bradley Whitford, Demi Moore, Alexandra Daddario, Paul Walter Hauser, Craig Robinson y Peter Stormare, formarán parte de la cinta.