“Doom” debe ser de las franquicias más clonadas y con más adaptaciones que hay en el mundo del videojuego. La manía por el juego pionero entre los shooters llega al nivel de portarlo a plataformas tan peculiares como un test de embarazo o una calculadora alimentada por papas.
Si bien, las adaptaciones anteriores se centraban en la entrega original del juego, cuyos gráficos son bastante básicos, esta opción va más allá al portar «Doom Eternal», el último de la saga, para ser jugado en un refrigerador.
Richard Mallar instaló la app de Xbox Game Pass en una nevera inteligente Samsung que contaba con sistema Android, y pudo jugar Doom Eternal gracias al xCloud.