Hoy en Palabras Sacan Palabras conversamos con Benito Baranda, psicólogo, director de América Solidaria y parte del movimiento Independientes No Neutrales, que él mismo describe como «una convocatoria que hicieron Andrea Repetto y Rodrigo Jordán».
Baranda cree que en el proceso constituyente «tiene que estar pareja la cancha, tanto para partidos políticos como para independientes. Eso implica que tenemos que contar con el mismo porcentaje de firmas, y hemos pedido que también nos permitan hacer pactos».
«Si hay dos listas de independientes en un distrito y tenemos alta coincidencia con lo que nosotros postulamos, por su puesto que tenemos que sumar fuerzas. Eso lo dejaron fuera los diputados», agrega.
El miembro de Independientes No Neutrales dice que «esto no es una elección de diputados, senadores o concejales. Esto es algo excepcional, por lo que no se puede mirar con el mismo prisma que las elecciones del poder legislativo, ejecutivo o autoridades locales».
Está en desacuerdo con la idea de la presidenta de la UDI, de escaños para las iglesias, cree que «es un absurdo»: «Si comenzamos a ver la cantidad de iglesias alrededor del 80% de participa de ellas. (…) Uno tiene que dar escaños cuando ve que no hay representación o discriminación hacia un determinado grupo, como con las mujeres que históricamente han estado excluídas del poder».
«Ella mismo se ha opuesto al reconocimiento de los pueblos originarios. Es algo muy distinto: pueblos originarios que no han sido tratados dignamente ni reconocidos por el Estado, entonces este es el momento de integrarlos en una nueva constitución», precisa.
Y consultado por el proyecto de la diputada Camila Vallejo (PC) que busca modificar el quórum de la Convención Constituyente, Benito Baranda toma distancia: «No me anticiparía. Ella no va a participar de la convención. No es necesario que los parlamentarios comiencen a decidir lo que se hará dentro de la convención. La convención lo verá cuando se junte».
«Ellos tienen derecho a hablar, si son parlamentarios, pero ha llegado el momento de dejar que se elija a las personas y que esas vean cómo van a trabajar», agrega.