El 1 de noviembre se celebró en la primera velada de boxeo en Lilongüe, Malawi, luego de casi diez meses. Los asistentes verían la pelea entre los pesos ligeros Salimu Chazama y Alexander Likande, quien fue totalmente dominado por su rival.
En un momento, Chazama derribó a Likande fuera del ring. El público le ayudó a volver, pero las cosas no cambiaron y Alexander volvió a recibir una lluvia de golpes. Ante la inacción del juez, un miembro del equipo técnico del vapuleado boxeador decidió intervenir en la pelea. Una pésima idea.
En el fervor de la pelea, Chazama terminó por propinarle un puñetazo al hombre, lo que detonó una multitudinaria pelea en el ring. Finalmente, el referee dio por ganador a Salimu una vez que el ring se despejó.