Un grupo de expertos de la Universidad de Chile, liderados por los paleontólogos Rodrigo Otero y Sergio Soto, descubrieron un nuevo género y especie de plesiosaurio en Mariscadero, al norte de Pelluhue.
El espécimen es una especie de plesiosaurio de 6 metros de tamaño y 68 millones de años de antigüedad. Fue bautizado como Wunyelfia Maulensis, en alusión a la Wüñelfe del Pueblo Mapuche, una estrella de nueve puntas.
Ambos paleontólogos jugaron un papel importantísimo para lograr dar con este descubrimiento, que fue extraído del lugar hace casi 30 años. “El material óseo fue excavado a principios de los años ‘90 por entusiastas de la paleontología, amateurs, sin los cuidados y técnicas necesarias para la extracción de fósiles, que tienen una metodología que permiten recabar información y evitar la pérdida de datos. Lamentablemente esto no ocurrió así y se perdió mucha información de contexto”, lamenta Sergio Soto.
Además, estos restos formaron parte de una exposición privada por más de una década. Sin embargo, la Brigada de Delitos Ambientales recuperó el material que será conservado en el Museo Histórico Nacional.
En Chile, los fósiles y restos arqueológicos de esta índole son propiedad del Estado y su extracción debe estar autorizada. Si te encuentras con uno, lo ideal es que lo notifiques, “para que eso luego permita que cualquier especialista pueda analizar el material. Los fósiles son patrimonio, son nuestra historia y es importante que los protejamos”, señala Soto.