Amanda Seyfried, quien interpreta a Marion Davies en uno de los mejores trabajos de su carrera en «Mank», la nueva cinta de David Fincher disponible en Netflix, carga con la decisión que tomó al rechazar el rol de Gamora en “Guardianes de la Galaxia” cuando la película de James Gunn era el proyecto más extraño de Marvel Studios.
En otras ocasiones, la actriz había apuntado a las maratónicas jornadas de maquillaje verde como lo que más pesó a la hora de decir que no. Al rechazar el papel, Seyfried se quedó fuera de una de las sagas más lucrativas del cine reciente y la oportunidad de aparecer en varias películas de Marvel.
Zoe Saldana, quien acabó encarnando a Gamora, ha interpretado el papel en las dos entregas de “Guardianes de la Galaxia”, tuvo un papel fundamental en el binomio «Infinity War/Endgame» de Avengers y lo retomará en la próxima entrega de la saga cósmica.
Ahora, Seyfried entregó más información en una entrevista en la que repasó toda su carrera, en el podcast “Awards Chatter” de The Hollywood Reporter: «Tuve miedo. No quería salir en el primer fracaso de Marvel. No sabía quién iba a querer ver una película sobre un árbol que habla y un mapache. Claramente, estaba muy equivocada. El guion era estupendo, pero me asustaba ser esa persona que sale en una superproducción que fracasa. Hollywood no te perdona. Lo he visto ocurrir muchas veces. Me daba pánico».
Amanda Seyfried también recordó su reticencia a pasar la mayor parte del tiempo en la sala de maquillaje en vez de actuando: «No quería pasar seis meses de mi vida pintándome de verde, actuando unas pocas horas y que me despintaran para volver a pintarme al día siguiente. He trabajado con prótesis y no es nada divertido».