David Fincher es un director totalmente perfeccionista, por lo que cada película suya es el resultado de un ejercicio meticuloso y calculado, que ha derivado en obras maestras como “Seven”, “Zodiac” o “La red social”.
Al propósito de «Mank«, su más reciente película, que se estrena este viernes 4 de diciembre en Netflix, y que se cimenta sobre un guion escrito por su padre , el realizador de “El club de la pelea” ha sido el protagonista de un exhaustivo reportaje de The New York Times en torno a su figura. Y para adentrarse en el carácter de este cineasta, Jonah Weiner consultó a varios colaboradores y amigos de Fincher, como Brad Pitt, Steven Soderbergh o Eric Roth, y gracias a ello ha conseguido un buen puñado de declaraciones que ilustran sobre la excéntrica personalidad del creador de “Mindhunter”.
Pitt, que se puso a las órdenes del cineasta en “Seven”, “El club de la pelea” y “El curioso caso de Benjamin Button”, reveló que ver cualquier película en su compañía es bastante sacrificado. Al parecer, Fincher puede pasarse todo el visionado valorando en voz alta lo que sucede en pantalla. «Es uno de los (insulto) más divertidos que he conocido. Se pasa el tiempo murmurando ‘ese plano no funciona’, ‘esa transición está mal’, ‘¿por qué insertarías el plano del guante ahí?’, ‘¡estabilízalo!’. Es como ver un partido de fútbol con Bill Belichik», explicó el actor, refiriéndose al iracundo entrenador del equipo de fútbol americano New England Patriots.
Sin embargo, Soderbergh no comparte la tranquila alegría de Pitt, pues aseguró que el perfeccionismo de Fincher ha llegado a agobiarlo. Recordó en este sentido cuando lo invitó a la sala de montaje donde editaba “La habitación del pánico”, y el director se pasó todo el rato apuntando con un puntero láser a la pantalla haciendo sus comentarios. «Tuve que abandonar la sala. Tuve que salir fuera y respirar hondo mientras pensaba ‘Oh, Dios mío, ¿es siempre así? ¿Todo el tiempo? Yo no sería capaz de hacerlo'», dijo el director de “Contagio”. A pesar de todo, Soderbergh reconoció que «La habitación del pánico» es su película favorita de Fincher, en una elección poco habitual pero que no deja de incidir en un estándar de calidad dentro de la carrera del director.