A principios de los años 50, la poliomelitis tenía en las cuerdas a Estados Unidos. Cada año se diagnosticaban hasta 57 mil casos nuevos y además de una alta letalidad, los supervivientes tenían que enfrentarse a una convalecencia dura y muy costosa para el país. Vacunarse se convirtió en un asunto de estado, por eso, el 28 de octubre de 1956 se considera una fecha histórica: ese día, Elvis Presley apareció en el Show de Ed Sullivan, de la CBS, y se vacunó contra la polio en directo.
Según la Universidad de Cambridge, ese simple gesto del Rey del Rock cambió la evolución de la pandemia: en 1960, los casos de poliomielitis se desplomaron un 90% en comparación con la década anterior, publica El Confidencial.
Ahora, Estados Unidos acaba de empezar su vacunación contra el coronavirus y, según las encuestas, más de la mitad de la población se muestra reacia. Muchas personalidades públicas, entre ellas los expresidentes Obama, Clinton y Bush, han anunciado que sí se vacunarán. Pero ¿tendrá el mismo efecto que el producido por Elvis?
28 de octubre de 1956. New York. En los estudios de la CBS. Elvis Presley está a punto de aparecer en vivo en el Show de Ed Sullivan. Pero antes, le han pedido un favor: que se ponga la vacuna de la polio, en directo, para que lo vea todo el país.
👇🏽 pic.twitter.com/FID5UJu51c— Rafael Navarrete (@historiacolor) December 9, 2020
«Creo que va a ser más difícil tener un momento Elvis Presley con el Covid», declaró a Stat el profesor de la Universidad de Canadá Timoty Caulfield. Este académico es muy crítico con el flaco favor que algunos famosos como Gwyneth Paltrow hacen a la salud: «La difusión de información errónea sobre la salud causa un daño real. Además de promover ideas y productos no comprobados, contribuye a la erosión del pensamiento crítico. En esta era de ‘fakenews’, hazlo mejor, por favor».
Caulfield invitó a que se vacunen en público a personajes como Tom Hanks o Beyonc, además de lanzar un mensaje a los community manager del mundo: deberían concienciar al 27% de la población que declara no estar segura de la vacunación y obviar al grupo férreo de los antivacunas. Para esto puso el ejemplo de Jenny McCarthy, una actriz muy activa contra la vacunación infantil que difunde que estas causaron el autismo de su hijo, lo cual está desmentido por la OMS.: «Utilizan estas poderosas anécdotas para impulsar la desinformación. Tenemos que darle la vuelta a eso y empezar a usar narrativas y estrategias de comunicación creativas para superar las cosas buenas».