Coleccionar videojuegos es un hobbie bastante más común y caro de lo que parece. Los precios de productos descontinuados se inflan a medida que las generaciones de consolas van avanzando y la nostalgia gamer crece.
Las principales enemigas de las colecciones de este tipo son las madres, sobre todo las que no aguantan los cachureos, y es que el tesoro de unos es la basura de otros. Un empleado de la tienda gamer J&L Game, ubicada en New York, aprendió esta lección de la manera más dolorosa.
Según lo explicado por el trabajador en un hilo de Twitter que fue borrado, mantuvo la colección intacta en la casa familiar donde pasó su infancia, y lo que para él era una valiosa colección, para su madre era un problema más al momento de limpiar.
“Acabo de enterarme de que, hace unos años, mi madre botó TODOS mis juegos de PlayStation 1. Más de 500 juegos, la mitad estaban sellados. Voy a matar a alguien”, señaló el empleado sin identificar. Agregó, también, que su madre no sólo desechó los juegos, sino que también varias consolas antiguas como la Famicon, Super Famicon, Atari, una NeoGeo AES, entre otras.
¿Puede ser peor? Claro que puede ser peor. La limpieza profunda de cachureos no sólo se limitó a los videojuegos. Aparentemente, la mujer tiró un montón de equipos de sonido, incluyendo dos amplificadores Marshall, 14 pedales y una batería. Aparentemente, también perdió su colección de cartas Magic: The Gathering y sus cómics.
Tras terminar de contar su triste historia, el empleado se disculpó con los seguidores de la tienda por “perder el control” y se despidió, eliminando el hilo. Claramente una triste situación, que podría haber sido evitada con una mejor comunicación o no dejando las colecciones abandonadas en la casa de sus padres.