Un cachorro de lobo perfectamente conservado que ha permanecido congelado en permafrost, capa de suelo permanentemente congelado, durante 57 mil años, fue descubierto recientemente por un minero en un yacimiento de oro en Yukón, Canadá.
El hallazgo del animal, una hembra, fue cerca de los campos de oro de Klondike, cerca de la ciudad de Dawson. La extraordinaria condición del cachorro, llamado Zhùr por la gente local Tr’ondëk Hwëch’in, dio a los investigadores una gran cantidad de conocimientos sobre su edad, estilo de vida y relación con los lobos modernos, publica la revista Current Biology. Julie Meachen, profesora asociada de anatomía en la Universidad de Des Moines, dijo: «Es la momia de lobo más completa que se haya encontrado. Básicamente está 100% intacta, lo único que le faltan son los ojos. Y el hecho de que sea tan completa nos permitió hacer tantas líneas de investigación sobre ella para reconstruir básicamente su vida».
El animal está tan increíblemente bien conservado que incluso se ha examinado el contenido de su estómago. Su buen estado de conservación ofrece una oportunidad única a los expertos de analizar como vivían hace miles de años.(📸Universidad de Des Moines) pic.twitter.com/B0s8aaBGDI
— Mar Gómez (@MarGomezH) December 22, 2020
Una de las preguntas más importantes sobre Zhùr que los investigadores intentaron responder fue cómo terminó preservada en el permafrost, ya que se necesita una combinación única de circunstancias para producir una momia de este tipo, según consigna The New York Times. Meachen explicó: «Es raro encontrar estas momias en el Yukón. El animal tiene que morir en un lugar de permafrost, donde el suelo está congelado todo el tiempo, y deben ser enterrados muy rápidamente, como cualquier otro proceso de fosilización».
Otro factor importante es cómo murió el lobo. Los animales que mueren lentamente o son cazados por depredadores tienen menos probabilidades de encontrarse en intactos. Meachen añadió: «Creemos que estaba en su guarida y murió instantáneamente por el colapso de la cueva. Nuestros datos mostraron que no pasó hambre y que tenía alrededor de 7 semanas cuando murió, así que nos sentimos un poco mejor sabiendo que la pobre no sufrió por mucho tiempo».
Además, el análisis del genoma de Zhùr también confirmó que desciende de lobos antiguos de Rusia, Siberia y Alaska, que también son antepasados de los lobos modernos.