Por favor, no le haga esto a su hijo.
Este par de padres crueles no tuvieron mejor idea que simular que el Viejo Pascuero les dejó a sus hijos la PlayStation 5, uno de las consolas más pedidas en Navidad, debajo de su arbolito.
Obviamente, la reacción de los niños fue totalmente eufórica, tanto así que el más pequeño decía: “Huele a gloria, huele como a mando”.
De a poco, mientras abrían el paquete y posteriormente la caja de la consola, los pequeños se dieron cuenta que dentro de ella no estaba la ansiada PS5, sino que unos libros, botas, papeles y cartones que buscaban equiparar el peso de la consola.