Por ElPais.com
Este es el camino (This is the way) es el nuevo Que la fuerza te acompañe, quizá una de las frases más famosas de la cultura popular de Hollywood en los últimos cincuenta años. Star Wars, para algunas generaciones todavía conocida como La guerra de las galaxias, es hoy en día una máquina de crear contenido -y generar dinero y negocio para Disney- en el cine, la televisión, los cómics, la literatura y las jugueterías. Lo que las últimas películas de la saga galáctica no consiguieron, la televisión lo ha logrado con la serie The Mandalorian: que todos los seguidores se pongan de acuerdo en que lo mostrado es lo que se deseaba ver en una pantalla y sigue de verdad el legado de George Lucas. La galaxia está más cerca que nunca.
La serie, creada por dos figuras de la casa, Jon Favreau y Dave Filoni, y en la que se ha establecido ese “este es el camino” como nuevo hito dialéctico y mantra de los más fanáticos como la vía a seguir en el futuro de la saga, llega este viernes al final de su segunda temporada con la promesa de una decena de series nuevas para los próximos años y el estreno de la tercera entrega en las Navidades de 2021. Por el camino han pasado en sus dos temporadas directores como Bryce Dallas Howard, Robert Rodríguez, Peyton Reed, Taika Waititi (que dirigirá también una película) o los propios Favreau y Filoni (que también han escrito los guiones de los episodios clave). “Ha sido tan divertido. El camino de la primera temporada fue construir este mundo, lanzar a estos personajes, con los dedos cruzados para que esto funcionara, esa era la energía. Y estábamos todos muy emocionados con el niño, con Grogu, que fue un secreto colectivo, no veíamos el momento de darlo a conocer”, explica Howard en conversación telefónica.
La segunda temporada de The Mandalorian terminó de rodarse un día antes del cierre de la industria con el confinamiento por la pandemia mundial el pasado marzo, cuenta Howard, que ha estado tras las cámaras en el cuarto episodio de la primera entrega y en el tercero de la última. La directora, que con su silencio a la pregunta de si volverá a dirigir un capítulo en la próxima da a entender que así será, ha vivido desde octubre en las redes sociales semana a semana el fenómeno sabiendo como terminará este viernes. Al contrario que otras plataformas, como Netflix, que lo suben todo de golpe, Disney+ ha facilitado los episodios durante ocho semanas en busca de una mayor presencia y conversación social. “Mientras rodábamos la segunda temporada, salió la primera, así que fue maravilloso porque experimentamos la respuesta del público a la serie y al niño [que de forma inmediata pasó a conocerse como Baby Yoda por su similitud con el personaje clásico y que en esta entrega ha sido bautizado como Grogu]. Esa energía nos ha alimentado”, explica.
Como ocurría con la trilogía de películas original de Star Wars, y algo que Filoni se ha encargado de perpetuar en las series de animación Clone Wars y Rebels, las alusiones a los western y al trabajo del cineasta Akira Kurosowa (el lejano oeste y el cine de samuráis son dos géneros que van de la mano y se retroalimentaron en su día) son constantes en The Mandalorian. Referencias que con la directora y actriz son aún más directas. De niña coincidió con el maestro japonés en alguna ocasión cuando se encontraba con su padre, el cineasta Ron Howard, George Lucas y Francis Ford Coppola. Howard conoció el mundo de Star Wars y de Lucasfilms desde la infancia, y si en su capítulo de la primera temporada todo recordaba a Los siete samuráis en concepto y forma, en el que ha dirigido en la segunda temporada se ha permitido un homenaje a una de las secuencias más famosas de Apollo XIII, uno de los filmes de su padre, con cómo rodó la entrada de una nave espacial a un planeta a través de la atmósfera y su acuático aterrizaje. “Le había preguntado por la secuencia del agua goteando de los paneles en su película, y me lo explicó, pero cuando salió el episodio y la gente se dio cuenta de las referencias explícitas, se lo dije a él y le encantó, le llegó muy dentro. Fue divertido”, explica la directora de 38 años, que antes de llegar a la serie solo había dirigido algunos cortometrajes.
Con Lucas, Howard coincide alguna vez en reuniones familiares. Él y Favreau son sus mentores. “Hemos hablado un poco sobre Dave Filoni y la relación que tiene con él, sobre las series de animación y cómo todo ha desembocado en The Mandalorian”, explica después de admitir que fue testigo en carne y hueso detrás de la cámara de la famosa foto que se hizo en el plató de la serie George Lucas con Grogu y que volvió locos a los seguidores hace meses al relacionarlo con que Lucas tenía más influencia en esta serie que en la última trilogía cinematográfica.
El coronavirus no impedirá el rodaje de la tercera temporada. De hecho, uno de los avances liderados por Favreau, que como Lucas es un entusiasta de la tecnología y de aprovechar los rodajes para innovar, juega a favor del rodaje. El estudio ideado por Disney y Lucasfilm, conocido como Stagecraft o The Volume, con una pantalla led que se puede cerrar 360 grados y en la que se recrean paisajes y ambientes es una gran inversión que a su vez reduce costes y permite crear una burbuja a la hora de rodar. “La tecnología madura muy rápido, incluso entre temporadas. Lo estimulante en un proceso como The Mandalorian es que es algo único, el flujo de trabajo es muy creativo. Jon [Favreau] es tan curioso y talentoso en lo que a efectos visuales se refiere… Trabajar con su punto de vista ha sido como asistir a la mejor escuela de posgrado. En el Stagecraft sientes que estás en el entorno, y eso refuerza las actuaciones y el realismo. Es una forma diferente de hacer series y películas y puedes controlar los elementos mucho mejor teniendo en cuenta que estamos en una pandemia. Acabo de terminar de rodar Jurassic World Dominion y he comprobado lo difícil que es moverse con la pandemia, así que eliminando la necesidad de localizaciones es una ventaja descomunal durante un tiempo así”, narra Howard.
Uno de los temas de Star Wars siempre ha sido la paternidad y la relación entre padres e hijos (o entre figuras que lo representan). En The Mandalorian esto se multiplica por diez con la relación entre el personaje interpretado por Pedro Pascal y Grogu. Son continuos los detalles que cualquier padre primerizo podría identificar en ellos (desde la reticencia a dejar al niño el primer día de guardería a sentirse orgulloso por la primera vez que habla o se comunica). Todo esto atrajo a Howard, madre de dos niños, aún más al proyecto. “Cuando leí por primera vez el guion del primer episodio, me estaba encantando, y cuando se revela al niño, ¡me eché hacia adelante de tal manera!”, dice riéndose, “es una improbable historia de amor. Es un tipo [que además, como Grogu, es huérfano] que nunca pensó que iba a convertirse en padre para nada y tiene que cuidar y proteger a este pequeñín al que supuestamente debía matar”.
Entre ambas temporadas, que en España se han estrenado en 2020 con pocos meses de diferencia, los Emmy galardonaron a The Mandalorian con siete premios Emmy, incluido uno a la aclamada música de Ludwig Göransson, que ha sido uno de los grandes riesgos de esta serie al alejarse de las clásicas melodías de John Williams. Y en el futuro, una docena de nuevas series, siendo la primera ya en 2021 La remesa mala, ficción de animación que toma a un grupo de personajes ya vistos en Clone Wars y destacando las que protagonizarán Rosario Dawson en Ahsoka (cuyo personaje tiene ya una larga historia en las series anteriores) y Ewan McGregor en Obi-Wan Kenobi (junto a Hayden Christensen, que volverá a interpretar a Anakin Skywalker y Darth Vader).