Yuri Vetlúguin es un trabajador que se desempeña barriendo las calles y veredas de la ciudad de Ufá, Rusia. El hombre, que sufre un trastorno que compromete sus capacidades cognitivas, vivía en la calle desde que era una bebé hasta que Babanya, una mujer del sector, se hizo cargo de él.
Vtlúguin creció y se dedicó a las labores de limpieza de la ciudad, lo que despertó también, el interés de estafadores, quienes lo veían como la víctima perfecta para el engaño.
Cuando todo cambió
Román Filíppov, es fotógrafo profesional y nieto de Babanya, por lo que conoció desde pequeño a Yuri. Pero no fue sino hasta muchos años después que se reencontraron.
Luego de múltiples engaños por parte de estafadores, Vetlúguin acumulaba una deuda de 700 mil rublos, una suma cercana a los 10 mil dólares, por lo que pidió públicamente ayuda para reunir el dinero.
Fue ahí cuando a Filíppov se le ocurrió la idea de fotografiar a Yuri de forma profesional.
El indudable atractivo en su rostro y seducción en su mirada, logró captar la atención de miles de personas. Filíppov publicó en su cuenta de Instagram el retrato de su amigo de infancia con el fondo de la revista GQ simulando una portada.
«Siendo un bebé, Yura fue dejado en la puerta de un orfanato y allí creció. Tiene un tipo de discapacidad relacionado con trastornos de desarrollo mental, por lo que no está adaptado para llevar una vida independiente. Hasta que Babanya se hizo cargo de él, prácticamente era un vagabundo», comentó Filíppov en la publicación.
La recaudación
La iniciativa resultó ser todo un éxito y lograron reunir los 10 mil dólares en un poco más de 24 horas.
«La mayoría de la gente no lo nota, para ellos es solo polvo. Pero él no tiene la culpa de su vida. No todos nacemos en las mismas condiciones ni con las mismas oportunidades. Si tuviera un poco más de suerte ordinaria, podría estar en la portada real de GQ. Después de todo, su bondad y fuerza interior son envidiables». Filíppov concluyó con estas emotivas palabras su publicación.