Mike Pence rechazó el llamado a promover la destitución de Donald Trump. El aliado del republicano envió una carta a la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. El mensaje llega horas antes de que la cámara votara una resolución para invocar la enmienda 25 de la constitución, según consigna ADN.
La apuesta era solicitar l vicepresidnete de Estados Unidos que declare al presidente incapaz de desarrollar sus deberes. Si en 24 horas el vicepresidente no intervenía, los demócratas anunciaron que votarían el miércoles la segunda acusación constitucional del gobernante. El plan incluye tratar que el Senado lo destituya, la semana antes del cambio de mando.
Pence asegura en la misiva que “no cedí a la presión a ejercer un poder más allá de mi autoridad constitucional”. Pence manifiesta que “no cederé ahora a los esfuerzos de la Cámara de Representantes de jugar juegos políticos”. Ahora la vía para un segundo impeachment contra Trump queda libre.
Recodemos que la noche del lunes se reunieron en el despacho oval los dos mayores cargos de Washington. Según fuentes de la Casa Blanca se comprometieron a seguir trabajando juntos «lo que queda de mandato». La cita fue primera interacción entre ambos desde el asalto de grupos ultraderechistas al Capitolio de Estados Unidos.
Ese 6 de enero, el vicepresidente acudió a presidir el Senado para la certificación del resultado electoral. Esa jornada Trump aseveró que «Pence no ha tenido el valor de hacer lo que debería haber hecho para proteger a nuestro país y a la constitución». El País informa que el vicepresidente debió ser evacuado y oculto en un lugar secreto del Capitolio. El mandatario no lo llamó para comprobar si estaba bien, ni ese día ni los siguientes.