El 13 de enero de 1965 Bob Dylan comenzó a grabar el álbum que, en palabras del biógrafo Clinton Heylin, fue “posiblemente el álbum más influyente de su era”. Añadiendo que “casi todo lo que venga en la canción popular contemporánea se puede encontrar ahí mismo”.
Es su quinto álbum de estudio el segundo en lograr el primer puesto en los más vendidos del Reino Unido, mientras que en Estados Unidos llegó al puesto Billboard 200.
Grabado en apenas tres días, «Bringing It All Back Home» hace referencia tanto en su composición como su título a la invasión británica y su portada fue catalogada como una de las mejores portadas del rock.