Tras los insólitos hechos ocurridos durante la tarde de ayer miércoles, cuando cientos de adherentes del presidente estadounidense Donald Trump, ingresaron a la fuerza al Capitolio -la sede del Congreso de Estados Unidos-, la alcaldesa de esa ciudad, Muriel Bowser, decidió imponer el estado de emergencia, que incluso implica toque de queda, por 15 días.
De esta forma, la ciudad donde está la sede del poder Ejecutivo y Legislativo de una de las grandes potencias mundiales, estará en alerta hasta que Joe Biden y Kamala Harris asuman oficialmente la presidencia y vicepresidencia de ese país, el próximo miércoles 20 de enero.
Esto ocurre además después de que se confirmara que hubo cuatro personas fallecidas y otros tantos heridos tras los hechos de violencia, y que el discurso de Trump, si bien prometió un traspaso de mando “ordenado” luego que el Congreso lograra confirmar y anunciar el triunfo de Biden, siga en la línea de que las elecciones presidenciales fueron “fraudulentas”.
El día después del ataque al Capitolio se mantienen varias dudas, mientras que sigue el debate sobre la posibilidad de aplicar la Enmienda 25, la que despojaría de forma anticipada a Trump del poder, traspasándolo antes del 20 de enero a su sucesor, Joe Biden.