La PDT (Prueba de Transición a la Educación Superior) hizo más evidente la brecha entre instituciones con las clases virtuales.
En el día de hoy se entregaron los resultados de la PDT o Prueba de Transición a la Educación Superior. Evaluación que reemplaza a la antigua Prueba de Selección Universitaria (PSU) durante dos años. Para luego mantener un balance permanente.
En ellos, se demostró un incremento de los puntajes nacionales en 230 del total de estudiantes que la realizó, que fueron 262.377 personas en todo Chile según afirmó La Tercera.
Este nuevo instrumento de medición. Tuvo una dificultad mayor que fue la pandemia del Covid-19 que azotó nuestro país. Pero todos estos antecedentes sirvieron para demostrar aspectos positivos y negativos de nuestra educación.
Uno de ellos, es la constante brecha que existe entre la calidad de los colegios privados versus los públicos con un elemento a considerar; las clases online que se desarrollaron durante el 2020.
Palabras de una experta y clases online
A juicio de Aurora Videla, jefa de Área Creativa de Contenidos Ziemax, organismo que estudia los objetivos de aprendizaje, asegura “la brecha sigue existiendo y se ve incrementada debido a los impactos del formato virtual de enseñanza y aprendizaje”. Los contenidos curriculares que incluyó la Prueba de Transición ya fueron revisados en años anteriores, “el general de los y las estudiantes del país que pertenecen al entorno público tuvieron un desfase temporal importante este año; vinculados a condiciones de baja accesibilidad a dispositivos y a conexión a internet, lo que profundizó esta brecha”, explica la profesional.
Recordemos que la PDT redujo el número de preguntas en los exámenes de Comprensión Lectora y Matemática. Y depura la medición acerca del uso de conocimientos adquiridos para testear el desarrollo de habilidades que posee cada estudiante.
Según Videla, la brecha es debido a «la diferencia entre los puntajes se presenta de forma transversal en todas las materias, lo que fue alertado en informes del año 2006 y luego en el Informe ETS de la Universidad de Chile. Donde se plantea que esta desigualdad es propia del modelo educativo y social chileno. Por este motivo, “los organismos antes protagónicos como el CRUCH y el Sistema Único de Admisión (SUA); son sustituidos por el Comité de Acceso Universitario y la Subsecretaría de Educación Superior, con el objetivo de robustecer las variables que inciden en los procesos de generación de las pruebas, mecanismos implícitos y añadir criterios de acceso universal».