Mañana empieza el proceso de vacunación masiva, cuestión que el Doctor Ugarte ve con buenos ojos: “Por un minuto mágico las diferencias políticas parecieran quedar al lado”.
Hoy en Palabras Sacan Palabras conversamos con Sebastián Ugarte, conocido como el «Doctor Ugarte», médico intensivista y jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Indisa.
Jadue y el Avifavir
Explica que el “Avifavir”, que según dijo el alcalde Daniel Jadue se repartirá de forma gratuita en Recoleta, “es un antiviral muy interesante que se desarrolló inicialmente en Japón. La casa Fuji lo hizo, y se usaba para tratar la influenza y el ébola.
Básicamente engaña a la enzima que reproduce al virus, cambiándole ciertos nucleótidos y así la enzima no sabe qué pieza va ahí. Genera muchas mutaciones en los virus, y con ello verdaderas nubes de virus mutante, entonces no logra reproducirse de forma adecuada”.
“Esto lo tomó un laboratorio en Rusia, y del favipiravir salió el Avifavir, y tenemos más de mil pacientes en el mundo estudiados donde se indica; que no ha conseguido disminuir la mortalidad, pero sí la cantidad de días de hospitalización”, agrega Ugarte.
Mañana empieza la vacunación masiva y el Doctor Ugarte lo explica…
Para el intensivista, lo que se viene esta semana es “un esfuerzo nacional de proporciones importantes:
«Chile tiene una larga trayectoria de vacunación con diferentes gobiernos en diferentes momentos de nuestra historia, erradicamos la poliomielitis antes que Estados Unidos en el 1975, y ahora tenemos el desafío de contener esta pandemia”.
“El temor que se suscitó (por las vacunas) es porque la vacuna de Pfizer inicialmente en su estudio de fase 1 estaba considerando sólo voluntarios de 18 a 59 años; entonces cuando la aprobaron hicieron esa salvedad. Pero hay estudios en fase 3 en marcha (…), y con esos datos sobre la mesa -teniendo información confiable- se dijo que los datos de los mayores de 60 son muy coincidentes con los menores de 60. No hay una diferencia”, precisa Sebastián Ugarte.
Contra los antivacunas
Según el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Indisa, los antivacunas dan “un poquito de pena, porque refleja cierto grado de desinformación y poca cultura. Lo que más vidas ha salvado en salud es el agua potable; y tener eso ha salvado más vidas que tener robots de cirugía. Y lo segundo que más vidas ha salvado son las vacunas”.
“Hubo un fraude científico: la publicación de un artículo adulterado que fue tomado por gente para generar el movimiento antivacunas, y el daño que se le ha hecho a la humanidad con el resurgimiento del sarampión; que niños mueran por enfermedades infectocontagiosas que se creían superadas, naciones ricas en Europa que han vuelto a ver enfermedades que han desaparecido… La humanidad fue víctima de su propio éxito. Estábamos tan confiados de ser inmortales y tener medicina para todo, que nos dimos el lujo de jugar con fuego”, explica el médico respecto del origen de esta ola de desinformación.