“Perdí porque era el que cocinaba proporciones grotescas y como comida gourmet a los chefs no les gustaba que cocinara ‘fantasía de chicharrones’ o ‘dúplex de patatas fritas’”, dice Perfecto Bundy.
Hoy en Palabras Sacan Palabras conversamos con Andrés Cid (“Perfecto Bundy”), campeón nacional de lucha libre y exparticipante de Master Chef en Canal 13.
Cuenta que ya cumplió 23 años siendo luchador, y llegó al programa de la tele porque su amigo, el actor Ariel Levy, le dijo “que estaban buscando un luchador que cocine. Yo dije ‘¡¿qué?!’, pero después de todos los peros me dijo ‘guatón, tu siempre haz dicho que harías cualquier cosa por promocionar la lucha libre en Chile’, y qué más publicidad que ver a un luchador cocinando en la tele a nivel nacional”.
Su faceta de chef
“Yo soy un guatón hedonista que le gusta disfrutar de los placeres de la vida, entonces no soy un luchador musculoso, al contrario: cocino, bailo, carreteo, no estoy en los gimnasios… y eso lo traspasé a la cocina. De hecho, perdí porque era el que cocinaba proporciones grotescas y como comida gourmet a los chefs no les gustaba que cocinara ‘fantasía de chicharrones’ o ‘dúplex de patatas fritas’. Mis especialidades siempre fueron las comidas más contundentes y caseras”, explica Cid.
El luchador confiesa que nunca había visto Master Chef: “me imaginaba que era una competencia más descarnada, pero me encontré con una gran familia. Eso traspasó la pantalla y la gente veía televisión amable”.
La lucha libre en Chile
Perfecto Bundy cuenta que en nuestro país la dictadura hizo que su disciplina perdiera notoriedad: Antes “el Teatro Caupolicán se llenaba y mis compañeros antiguos de Los Titanes del Ring hacían giras recorriendo Chile y llenando estadios donde fuese (…). Con el golpe y ese corte de la tradición, había sólo algunos luchadores acá en Chile que les enseñaban a sus hijos, pero la disciplina como show había desaparecido en algún momento”.
De hecho, “la lucha libre en Latinoamérica completa prácticamente hubo un tiempo en que murió”, dice el exparticipante de Master Chef.
Para él, “la gracia de la lucha libre es que estás viendo un cómic en vivo: tienes un bueno, un malo, una Ciudad Gótica, un Batman, un Guasón, y siempre va a pasar algo entretenido para seguirla viendo la próxima semana. No es una película que termina hoy y no te importa más. Eso hace que uno entienda el juego, apoye al bueno o abuchee al malo y lo pasas bien cuando te metes en él. Es una descarga emocional increíble”.
Subsistiendo en pandemia
Andrés Cid aprovecha de pasar el dato de una iniciativa que está intentando mantener en pie este rubro: “En Chile hasta hace muy poco tiempo atrás había hartas opciones para ver lucha libre (…), pero hoy los únicos que han podido hacer algo son el Campeonato Nacional de Lucha que está haciendo una webserie”.
“Es la única forma que hoy tenemos, porque pese a que la lucha libre es una cosa que lo óptimo es lo presencial, acá se encontraron con la posibilidad de hacer una webserie que va por YouTube todos los viernes a partir de las 9 de la noche”, cuenta.