Martin J. Bergee, un académico de la música de la Universidad de Kansas, quiso desmentir que «la música hace que los niños sean más inteligentes». Sin embargo, quedó asombrado por sus propios hallazgos.
Estudiando a más de 1.000 estudiantes de básica, Bergee quiso corroborar si la relación entre música e inteligencia dependía de factores sociales y económicos.
El experto quedó sorprendido al descubrir que, independiente de los factores socioculturales, la teoría musical hacía que los niños comprendieran mejor la matemática. Asimismo, también corroboró que la materia les ayudó a leer mejor.
Un claro vínculo
«Durante mucho tiempo ha existido esta noción de que estas áreas del conocimiento están relacionadas. Y que si mejoras en una de ellas, todas mejorarán al mismo tiempo. Pero siempre sospeché de esa afirmación«, aseguró bregue para ABC News.
«Siempre creí que las relaciones entre estas materias es correlativo y no causal. Mi objetivo fue demostrar que existe un gran número de variantes que pueden influenciar los logros de cualquier área académica. Especialmente factores como la familia, lugar de residencia y color de piel«, agregó el experto.
«Sin embargo me di cuenta de que estas relaciones sí existen, y que vinculan fuertemente», concluyó el experto.
Bergee aseguró que si bien la música no es un ticket mágico para conseguir «una mente más brillante», su teoría podría ayudar a los niños a desarrollar mejores procesos de aprendizaje.
«Los logros musicales, de matemáticas y de lectura, son probablemente los procesos más generalizados de la mente, por lo que se apoyan constantemente entre ellos«, concluyó Bergee.
Anita Collins, educadora musical, asegura que la investigación del experto es sumamente completa al momento de descartar los factores socioculturales y demográficos.
«En la educación tienes que controlar muchos factores. No es tan simple como decir ‘esto se relaciona con lo otro’. Los estudiantes son seres humanos en desarrollo, uno de los animales más complejos del planeta«, aseveró Collins.