Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Sebastián Grey, académico d ela Universidad Católica y director de Espacio Público.
En el marco de las manifestaciones del pasado viernes, donde individuos intentaron quemar la estatua del general Baquedano en Plaza Italia, el Consejo de Defensa del Estado decidió querellarse “contra todos los que resulten responsables” por los daños contra el monumento. La institución señaló que en reiteradas ocasiones el Ejército ha puesto en alerta la necesidad de retirar y trasladar el monumento para evitar su vandalismo. Por lo que hoy es urgente someterlo a reparaciones y restaurarlo adecuadamente. De hecho, ayer una grúa se instaló en Plaza Baquedano, por encargo del Consejo de Monumentos Nacionales, para evaluar los daños y evaluar su traslado.
Respecto del mensaje emitido por el Ejército, Grey es categórico: “Es inconstitucional. El Ejército es no deliberante y ese Lenguaje me parece vergonzoso, anticonstitucional. Se bajaron en un lenguaje mal redactado, lleno de adjetivos. Esto de salir a insultar a la gente lo encontré deplorable por parte del Ejército”.
El trato a los monumentos en el mundo
El director e Espacio Público analiza el actual panorama a nivel mundial: “Está pasando lo que está pasando en varios lugares del mundo. Es un momento de revisionismo histórico, por distintas razones. Vimos que en USA desmontaron una serie de estatuas que tenían que ver con la guerra de secesión. Y en otras partes del mundo hemos visto cosas similares, en algunos casos incluye la estatua de Cristóbal Colón”.
“La historia cíclicamente es revisada por el pueblo en el caso de la Plaza Baquedano se superponen varios elementos simbólicos. Uno es el sitio en sí mismo: el espacio urbano, de convergencia social, el punto de frontera entre espacios sociales y culturales de la ciudad. De reivindicación, de celebración. Pero además, en el medio, hay una estatua a un militar, hombre”, agrega.
“También hay una connotación de a quién representa la estatuaria chilena, y la verdad, es que la inmensa mayoría son hombres uniformados que han sido decididos por una pequeña elite para representar las glorias de la nación y en cambio muy pocas obras que representan al mundo civil, a las mujeres, a personas que no tengan que ver con las armas en general. Eso se superpone a la carga simbólica del lugar mismo, porque también tiene una connotación del pueblo agredido. Después, hay una tercera lectura sobre el personaje en sí mismo; de quién es Baquedano, y por qué tiene que estar justo ahí”, indica el académico UC.
“Uno puede preguntarse hoy, por qué esa persona tendría que tener un monumento tan prominente en esa ubicación, más aun en el escenario actual, de las relaciones con Bolivia, la situación de los pueblos originarios”, puntualiza Grey.
¿Desde dónde parte la revisión histórica?
Para Grey, “hay un trasfondo en todo lo que ha venido ocurriendo en plaza Baquedano hace más de un año. No sé si los que se montan arriba de la estatua tienen idea de la historia de Chile, pero comprenden que hay un simbolismo complejo ahí”.
“Nadie tiene derecho a tumbar una estatua sin ponerse todos de acuerdo. Hay una cuestión de valor artístico cultural, de que esos monumentos estén repartidos y antes de tumbar cualquier cosa habría que ponderar ese valor”, agrega el director de Espacio Público.
“El Ejército no es propietario de la estatua, pero ahí está la tumba al soldado desconocido. Tal vez la tumba al soldado desconocido le compete directamente al Ejército, pero el monumento es propiedad común. El Ejército no tiene por qué decidir por ella. Otra cosa es que se sienta ofendido por el simbolismo que genera. El Consejo de Monumentos tiene el mandato de proteger los bienes culturales”, remata.