Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Jorge Pizarro, senador de la Democracia Cristiana y vicepresidente de la Cámara Alta.
El Presidente Sebastián Piñera anunció que presentará un proyecto de ley de reforma constitucional para postergar las elecciones del 10 y 11 de abril, en medio de la preocupante alza de casos de covid-19. La iniciativa buscará reagendar los comicios para el 15 y 16 de mayo, y junto a la modificación anunciada, la segunda vuelta de la elección de Gobernadores, que debía realizarse el domingo 9 de mayo, se realizará el domingo 4 de julio, junto con las primarias presidenciales. En tanto, afirmó que las elecciones de Presidente, Senadores, Diputados y Cores permanecen inalteradas, manteniendo su calendario actual.
Pizarro es categórico: “Es inconducente plantear la postergación de las elecciones. No estoy de acuerdo, Independiente de la crisis sanitaria, se necesita llevar adelante definiciones de autoridades locales y no frenar el proceso constituyente. Si a mí me dijeran que la cuarentena echa el fin de semana tuvo efecto y hoy no anda nadie en las ciudades, vamos. Pero en la práctica hoy es un día normal de fase 2 o de fase 3. Esto porque la gente tiene necesidad de trabajar. Además, no hay fiscalización, las medias que se han adoptado no surten efecto.
“Quién nos asegura que en un mes más las condiciones van a ser mejores. Nadie puede asegurar eso. Esto va a generar un daño enorme a la salud de la democracia, de la participación ciudadana. Hasta el momento es mucho más seguro ir a votar que ir a un mall o a una feria. O movilizarse en el transporte público. Las elecciones no son culpables del aumento en los contagios. Si hay que mejorar situación sanitaria, las cuarentenas tienen que garantizar que la gente se quede en su casa y para eso la gente requiere sustento y con estos bonos anunciados no alcanza. Hay una contradicción gigantesca y más de alguno debe estar sacando un cálculo electoral más chico que los bonos todavía”, agrega el senador DC.
Efectos de postergar las elecciones, según Pizarro
El vicepresidente de la Cámara Alta sostiene: “Los efectos son múltiples. Aquí se frivoliza el tema de la decisión de los ciudadanos con respecto a sus autoridades. En mayo, junio, julio agosto es difícil hacer elecciones en el país por el invierno, gripes. Es peor el remedio que la enfermedad. Y el Gobierno no asume ninguna responsabilidad en haber generado esta situación sanitaria para que las elecciones se desarrollaran de la mejor forma posible”.
Y agrega: “El Gobierno aceleró la movilidad de la gente, dio permiso de vacaciones, se movilizaron millones de personas y hoy tenemos más contagios. ¿Por qué no se tomaron las medias sanitarias correspondientes? ¿A quién le conviene suspender las elecciones? ¿A un Gobierno que está con un 12 por ciento? ¿Que no le cree nadie porque la ciudadanía no le hace caso? ¿La realidad indica que la gente se puede quedar en casa? No, la gente está saliendo. La movilidad en Santiago es de un día normal. ¿De qué estamos hablando?”.
“Aquí nadie le ha preguntado al Tribunal Electoral como van a combinar los plazos, como van a resolver la incompatibilidad de autoridades que están en campaña… Si me garantizan que el país se va a quedar encerrado en sus casas y vamos a mejorar los niveles, feliz aplazo las elecciones por un mes. ¿Pero quién garantiza eso? Nadie. Nosotros seguimos funcionando como si nada pasara y en un mes más la situación va a ser igual como ahora. En el plebiscito fueron los mismos argumentos y en esa elección no hubo aglomeraciones ni nada. La gente tiene conciencia de que si va a cumplir con un deber cívico lo hará cumpliendo todas las normas sanitarias”, añade.
Estado de excepción
Para Pizarro, “el presidente está abusando de su condición de presidente en un Estado de Excepción, donde no tiene el respaldo de nadie y deja arrinconada a otras opiniones de otros sectores de la sociedad. Él sabía que había opiniones distintas. En muchas democracias se han realizado elecciones bajo estas circunstancias y no ha habido contagios, por eso se plantearon dos días y hasta 3 días, buscando formas que permitan evitar aglomeraciones”.
“El Colegio Médico tiene una opinión técnica y nunca un colegio médico va a plantear una posibilidad de tomar una decisión de poner en riesgo a la población para lo que quiera que sea, el punto es qué hacemos con la democracia. A estas alturas estamos en una desligitimización, hay un cuestionamiento total. Entonces frivolizamos en hacer o no una elección y la corremos sin preguntarle a la gente. No creo que se rechace la propuesta del Gobierno porque hay un chantaje respecto a la salud de las personas, pero nadie me garantiza que con esta medida va a mejorar la situación. En esta vuelta no voy a estar disponible para hacer lo que se le ocurra al Ejecutivo”, sostiene el vicepresidente de la Cámara Alta.