Además, Angus Young se refirió a la cantidad de trajes que ocupa cuando sale de gira. El guitarrista de AC/DC contó el motivo de su vestimenta y quién lo incentivó a usarla…
Como todos los primeros lunes de marzo, regresan los niños, niñas y adolescentes al colegio. Sea presencial o desde el computador debido a la pandemia, siempre marca un momento en la vida de una persona. Y para aliviar este día, en Futuro.cl te traemos la historia del «escolar» más reconocido de todos… El gran Angus Young.
¿Tú sabes de donde nace la historia de su vestimenta? ¿Cuántos trajes llevará para las giras? Alguna de estas respuestas, las emitió en el sitio Paiste Magazine, además de contar quién lo convenció para utilizarlo:
«Fue cosa de mi hermana. El traje de colegial es lo que provocó que la gente se fijara en mí y fue, en realidad, una sugerencia de mi hermana. Además, mi hermano George dijo que sería muy buena idea. Pensaba que me verían como a un niño pequeño allí arriba y que llamaría la atención con este personaje».
Palabras del guitarrista de AC/DC
Angus Young se refirió a la reacción de la banda: «Entonces Malcolm me dijo: ‘Sí, tienes que hacerlo’. Y acabé, más o menos, atrapado en esa posición. Fue como: ‘Okey, si es lo que tengo que hacer, ¡entonces lo haré!'».
La cantidad de trajes que tiene Angus Young: «¿Mi uniforme de escuela? No, los voy encargando según los necesito, y, por lo general, en cada tour, pido una docena o así, en colores distintos. Sin embargo, cuando era más joven, el primer uniforme que llevé fue el original de mi colegio que mi hermana adaptó».
Su opinión sobre los uniformes: «Lo cogió y lo arregló porque, aquí en Australia, era lo que llevabas, todo el mundo iba a la escuela. Por algún motivo, no sé por qué, todos los niños tenían que llevar uniforme. Creo que querían que todo el mundo luciera igual, independientemente de si eran ricos o pobres. Pensaron que un uniforme pondría a todo el mundo al mismo nivel. Eso es lo que te decían, en cualquier caso».
¿Cómo era Angus Young en el colegio?
«Mira, como estudiante, la verdad es que era muy invisible. Si podía saltarme la escuela, lo hacía, y lo que mejor se me daba era no aparecer. De hecho, un día el director me dijo que no sentía que yo tuviera que ir al colegio. Yo le dije: ‘¡Mira, en eso estamos de acuerdo! Lo gracioso era que, cuando uno de tus padres aparecía en la escuela, de pronto el director pasaba a ser de lo más amable y te quedabas como: ¡Oye, eso no es lo que me estabas diciendo antes!».