La psiquiatra infantil y adolescente, Vania Martínez, aseguró a La Radio del Rock: «Llevamos un año ya, pero hay que recordar que veníamos del estallido social que ya había afectado la salud mental de muchas personas».
Hoy en Palabra Que Es Noticia, Vania Martínez, psiquiatra infantil y adolescente conversó con Andrea Moletto y Antonio Quinteros sobre la salud mental.
Comenzó diciendo: «Llevamos un año ya, pero hay que recordar que veníamos del estallido social que ya había afectado la salud mental de muchas personas. No nos pilló en buen pie y luego de un año sigue la incertidumbre: como nos ha afectado, los fallecimientos, los duelos, la precariedad laboral y económica. Todo esto, hace que la sensación de cansancio y fatiga física y mental nos afecte de mayor manera y de distinta manera.
La población adolescente e infantil ha sido la más afectada. Ellos están en una etapa en la que quieren mayor autonomía, hacer más vida social.»
¿Qué hacer al respecto?
En cuanto a lo individual, lo que cada uno puede hacer es incluir espacios de recreación y de ocio, que son importantes. Ojalá la actividad física no se deje de lado. La autoridad ha propuesto un horario y sería una recomendación aumentar ese horario, sumado a tener una alimentación saludable. Informarse pero no sobre informarse para no agobiarse. Evitar la automedicación y consumo excesivo de alcohol y drogas. Un factor protector es tener redes de apoyo con los otras personas y pedir ayuda si lo necesita.»
Palabras de Vania Martínez
Vania Martínez aseguró que: «La fatiga pandémica se expresa con cansancio, quizá hay menos energía, mayor dificultad para concentrarse. Puede haber alteraciones del sueño y eso afecta nuestra calidad de vida. Hay que consultar y pedir ayuda si hay insomnio, demasiado cansancio en el día, que no permite trabajar o estudiar adecuadamente. Algunas personas han atribuido esta fatiga a la vacuna, pero lo más probable es que sea la fatiga pandémica. Las políticas públicas son fundamentales. Se ha puesto mucho foco en el compromiso individual, pero hay que tener también compromiso familiar, comunitario y la autoridad tiene un rol fundamental.»
Esto no es todo, señaló que: «El tema de la comunicación de riesgo, que es el como la autoridad comunica la información cuando se habla, por ejemplo, que hubo una fiesta clandestina, un matrimonio, un culto religioso; es porque no ha habido esa comunicación específica para cada grupo de riesgo. Probablemente tiene que ir de la mano de sanción y regulación, pero también apelar al compromiso de las comunidades. Hay documentos sobre comunicación de riesgo que da ciertas directrices de los lenguajes que no debiéramos utilizar, lenguajes que alarman a la población pero que no llaman a ser parte de los compromisos. Si queremos llega a los jóvenes, es poco probable que ellos ese enteren por la televisión. Ellos se comunican con sus pares por redes sociales; entonces como llegas con esos mensajes es parte de los desafíos que hay que tener en cuenta. Es distinto, dependiendo de la población».
Finaliza asegurando: «Con respecto a otros países, tenemos una hoja de ruta en cuanto a salud mental. Hay una oferta del Gobierno con esta plataforma saludablemente y el fono salud responde y el hospital digital. Lo importante es reconocer que se necesita ayuda. Así se comienza a salir de esta situación. Ese es un paso muy importante, sobre todo cuando hay estigma en materia de salud mental, sobre todo los hombres a quienes se les hace difícil pedir ayuda».