Hoy en Palabras Pasan Palabras, Andrea Moletto y Álvaro Paci conversaron con la exsubsecretaria de Salud y actual asesora de la Organización Mundial de la Salud, Jeanette Vega.
Según el último reporte del Ministerio de Salud, hay 6.249 casos nuevos, lo que suma 34.228 casos activos y se registraron 173 fallecidos en las últimas 24 horas. Ante la actual situación, Vega la catalogó de «dramática», además de recalcar que la carga de los profesionales de la salud es «tremenda».
La última cama
Ante el aumento de los casos y la ineficacia en bajar la curva, la exsubsecretaria se refirió al debate de la «última cama». «El problema es que debiera estar en una unidad con los recursos que se requieren. Tenemos un 25% de personal de salud que no está operativo. Es como tener aviones pero no tener el piloto. Entonces los pacientes no van a recibir el tratamiento que deben recibir y vamos a tener un alza en la mortalidad. En las urgencias, los pacientes más críticos son los que se ventilan primero. Si tengo 2 pacientes críticos y uno tiene 90 años y una enfermedad crónica y otro tiene 50 y es sano, si hay este escenario empieza a existir un tema de decisión que es muy compleja», dijo Vega.
También se refirió a la cifra de mortalidad que estamos viendo en su relación con la falta de infraestructura y personal de la salud. «En la práctica no hay camas y seguimos con gente en las calles, medidas que no son lo que amerita la situación, entendiendo el problema económico y el cansancio, pero la situación es dramática y hemos normalizado que se estén muriendo todos los días más de 100 personas», dijo. «La incapacidad de brindar el mejor cuidado hace que efectivamente la mortalidad sea mayor de lo que uno esperaría».
Cuarentena total
Hoy anunciaron el retroceso a Fase 1 en más de 20 comunas a lo largo de Chile. Sin embargo, al igual que otros profesionales y autoridades del área de la salud, Vega evalúa la medida como tardía: «Yo creo que la Región Metropolitana debía haberse cuarentenado hace varios días. La decisión no se tomó y creo que no se va a tomar. Esa cuarentena debiera ser de 15 días o, al menos, una semana, pero muy restringido. Eso permite controlar la circulación viral».
Así como también se refirió a la necesidad de medidas, además de las sanitarias, para hacer posible el confinamiento. «El tema es que haces con la gente que no tiene el apoyo necesario para sostenerse. Si no tienen apoyo fácil, sin burocracia para mantenerse en la casa, es difícil que se pueda controlar la situación. La medida que debiera tomarse es cuarentenar la Región Metropolitana».
«Hoy se cuarentenó París y otras ciudades en Francia y lo único que permiten es que los chicos vayan al colegio. Es una decisión súper dura, pero hay que tomarla. Se podría diseñar una estrategia que sea un confinamiento muy fuerte, pero por poco tiempo; pero que te permita bajar la circulación viral. Todo esto es multifactorial. No es fácil tomar una decisión así, sobre todo con una comunicación de riesgo que es ambigua: diciendo que falta vacunar a solo unos pocos; y por otro lado la presión económica de las empresas que temen perder sus ingresos», dijo Vega.
Permiso de vacaciones
En el análisis de la especialista, manifestó que no se puede culpar a la gente cuando la comunicación desde las autoridades ha sido ambigua. «Las cifras no se producen por magia. Aquí todo el verano los especialistas estuvieron diciendo que los permisos de vacaciones, lo que iban a producir era una epidemia en lugares de vacaciones; y a la vuelta, epidemia en la Región Metropolitana. Eso es lo que finalmente pasó. La comunidad científica dio alternativas: permisos de vacaciones con fechas, y con el registro se podrían haber calculado los aforos máximos en las localidades», analizó Vega.
«Así que echarle la culpa a las personas no es justo, porque también es cierto que todos somos muy sensibles a que los mensajes sean consistentes; pero si tienes mensajes como que tienes que usar mascarilla, pero el presidente anda sin mascarilla, o cuarentenar los contactos estrechos, pero un ministro tiene covid y no se curentenan los contactos estrechos, entonces qué me están diciendo», agregó.
La última milla del ministro Paris
«No es cierto lo de Paris. No estamos en la última milla, estamos en un tercio de la maratón», partió diciendo Vega a raíz de los dichos del ministro. «No vamos a tener inmunidad de rebaño en junio, porque se requiere tener al 80% de la población inmunizada, no solo vacunada. Lo que vamos a tener es inmunidad de muerte y de enfermedad grave, pero el virus va a seguir transmitiéndose, por lo tanto vamos a tener el virus por bastante tiempo más».
También aclaró el escenario del Covid-19 al largo plazo, comunicación que también ha sido ambigua. «Las pandemias se acaban en 4 o 5 años. O sea, estamos pensando en, al menos, un par de años más en los que va a segur el virus y se transformará en un virus endémico por el que vamos a tener que vacunarnos frecuentemente», aseguró la exsubsecretaria de Salud.
Ante la pregunta de un relajo en la autoridad sanitaria, también se refirió a la complejidad multidisciplinaria que requieren las medidas durante la pandemia. «Yo no creo que el ministro se haya relajado. Lo que pasó, es que las decisiones no son solamente salud. Se toman en base a muchas consideraciones, y en algún momento hubo una evaluación más optimista de la situación. Hay un grupo de científicos y salubristas que siempre han mantenido el mismo discurso, incluyendo al Colegio Médico», dijo. «Pero el discurso del Gobierno ha sido más fluctuante. No me atrevería a calificar cuanto influye el presidente Piñera; lo que aquí se ha dicho es las decisiones finales las toma el presidente. Si es así, entonces él tendría un gran decir en las decisiones que se han tomado».
Elecciones de abril
Aunque no descarta que se pudiese tomar la decisión de suspender o posponer las elecciones de abril debido a las cifras, aseguró que tomando las medidas sanitarias correspondientes, el riesgo debería ser bajo en su realización.»Hay que evaluar unas dos semanas antes, pero la evidencia que hay, es que si se hacen con medidas preventivas, no hay aumento de riesgo de brote debido a las elecciones. Lo que ocurre acá, es que es una elección muy larga, por lo que mantener separación y distanciamiento es complejo», dijo Vega. «Si logramos comprometernos todos para cumplir las medidas, las elecciones se podrían hacer. Pero si no tenemos esa seguridad, hay que considerarlo».