José Ignacio «Chascas» Valenzuela, es el escritor y creador de la serie del momento. Conversó con La Radio del Rock sobre «Quién mató a Sara?» y mucho más.
José Ignacio «Chascas» Valenzuela conversó en Palabras Sacan Palabras con los conductores Andrea Moleto y Álvaro Paci y se refirió a la serie del momento, «Quién Mató a Sara?» además de política, amor y otros temás.
Palabras de «Chascas» Valenzuela
Sobre la serie, aseguró Chascas: «Quién Mató a Sara?» se convirtió en un fenómeno y tengo claro que los fenómenos se escapan a cualquier lógica. Suceden pero no es algo que esté en tus manos».
Comentó que se combinaron varios factores que dieron como resultado la exitosa serie de Netflix. «Tomé clases en Estados Unidos para aprender a desarrollar series para streaming. Son 15 días ininterrumpidos de número uno en el mundo. Es la serie más vista globalmente en este momento».
También contó anécdotas sobre su proceso creativo. «El primer capítulo lo escribí como 17 veces. Es normal que eso suceda. Un capítulo de telenovela, donde tienes menos tiempo, lo normal es que los primeros capítulos tengan 5 o 6 versiones. En el caso de ‘Sara’, es un trabajo de joyería super fina».
Sus rutinas
«Chascas» compartió cómo es su rutina, la misma que nutre su creaciones. «Acostumbro a tomar permanentemente cursos. Tome uno de guion de cine hace poco. Me parece importante estar perfeccionándote. A mí me parece importante que si uno quiere asumir retos, tienes que perfeccionarte para acercarte a los estándares de calidad que te van a exigir».
Al escritor chileno le tomó por sorpresa la oferta de Netflix. «Cuando me dijeron que tenía que escribir esta serie, me paralicé. Pensé en ser muy global, pero eso te diluye, porque terminas haciendo nada. Entonces pensé en pintar mi aldea, lo que me pasa. Y, ¿qué me pasa? Estoy asqueado de estos poderosos en el poder que se sienten inmunes», aseguró.
¿Qué motivó a «Chascas» escribir la serie?
«Empecé a escribir ‘Sara’ en 2019 con Trump. Que convirtió a este país en una bomba de tiempo de odio, de racismo y homofobia y no le pasó nada», comentó.
Además de la realidad de Estados Unidos durante el gobierno de Donald Trump, a «Chacas» le inquietaba la realidad de Chile.
«Al mismo tiempo veo noticias de Chile donde se roban el agua, donde un ministro manda a la gente a levantarse mas temprano, otro manda a comprar flores, Piñera denunciado por una serie de mutilados y torturas y no pasa nada. Pero uno puede a veces cometer un delito sin querer y termina preso por años», explicó.
Y fue justo el 2019, mismo año que comenzó a escribir Chascas «¿Quién mató a Sara?», cuando le llegaban fuertes noticias de Chile.
«El estallido lo viví acá en Estados Unidos. Lo viví con angustia, con rabia. Con la ilusión de que ese reclamo que la ciudadanía entera venía reclamando, pensé que por fin la clase dirigente lo habían visto. Pero de eso, nada», indicó.
«Siempre escribo de lo que no me gusta, porque eso ya está resuelto. La última teleserie que escribí para Chile fue ‘Dama y Obrero’ porque no me gusta el clasismo que hay en Chile. Por eso también escribí ‘¿Quién Mató a Sara?’, porque es mi manera de hacer las pases para mí», agregó.
Su salida de Chile
Asegura que, pese a que emigró, no se desarraiga del país. «Cuando uno quiere mucho algo, uno quiere lo mejor de ese algo. Y cuando ese algo te cachetea, la rabia es más fuerte que si ese algo te ignorara. Cuando me fui de Chile tomé la decisión de seguir participando en Chile. Pago mis impuestos en Chile».
El escritor también compartió la situación legal de su hija. «Sobre el caso de mi hija, que tiene dos papás, Chile no la reconoce. Tengo todas las obligaciones de un chileno pero no tengo todos los derechos de un chileno», lamentó.
«El certificado de nacimiento de mi hija reconoce que tiene dos papás. Pero si quiero inscribirla en el consulado, el Estado de Chile no reconoce que Leonora tiene 2 papás. Por lo tanto, si me fuera a vivir a Chile y me muero, el otro padre de la criatura no tiene ninguna posibilidad legal de quedarse con ella», prosiguió.
«Nuestras vidas se ven complicadas. Yo no puedo llevar a mi hija a Chile y tampoco puedo sacarla de Chile, porque me van a pedir permiso de la madre y Leonora no tiene madre».
Chile y política
Sobre ese mismo tema familiar resaltó el vacío legal que pone en jaque a las familias homoparentales.
«Hay dos proyectos en el Congreso, pero el Gobierno tiene que ponerle urgencia y no lo van a hacer porque son proyectos que el Gobierno va a perder. Esta situación que estoy viviendo (muchos) están obligados a registrar a sus hijos con un solo padre o con una sola madre por mezquindad política. En Chile hay ciudadanos de primera, segunda y tercera categoría«, explicó.
Como es característica de «Chascas» además de «¿Quién mató a Sara?», opinó sin filtros sobre la política chilena.
«Tengo sentimientos contradictorios. Me parece fabuloso el proceso que se inicio de reformar la Constitución escrita entre 4 paredes, entre gallos y medianoche por una dictadura. Eso me tiene ilusionado, que Chile se ponga los pantalones largos», dijo por un lado.
Sin embargo, el escritor tiene algunas reservas. «Pero, me preocupa que la gente que votó rechazo ahora aparecen muy sonrientes postulándose a constituyente. Me produce sospecha y una contradicción que no sé cómo enfrentar».
Presidenciales
Asimismo, se refirió al proceso de elecciones presidenciales. «Actualmente no tengo candidato presidencial. Desde la última elección presidencial no me sedujo nadie. Y, hasta ahora, ninguna de las cartas me convence».
En este sentido, dio su punto de vista sobre el actuar de Pamela Jiles, diputada del Partido Humanista. «La admiraba mucho desde los 90, desde su rol de periodista», comentó primero.
«Y ahora la veo con una forma que la desconozco. Me molesta su forma. Me pasa que recuerdo a Trump. Pamela Jiles está haciendo lo mismo que Trump y no quiero verla así. Hay una forma que mantener y me parece que eso es una falta de respeto bestial», criticó.