Si tuviésemos que elegir un momento clave en la carrera de Rush, ese con elq ue se instalaron para siempre en la primera línea del rock en los 70, fue la salida de «2112». Su cuiarto disco de estudio se convirtió en un verdadero ícono de la cultura popular y parecía venido del futuro mezclando cconcepto, virtuosismo y narrativa.
Y su génesis es nada menso que una declaración de principios como se ven pocas en la historia d ela música popular. Tras el fracaso comerciald e «Caress of Steel», el sello discgráfico presionó al trío canadiense con el que sería su siguiente trabajo. Se jugaban la vida y la carrera completa con el devenir de su cuarta producción de estudio. Y decidieron no ceder ante las presiones y hacer lo que querían hacer.
¿Cómo enfrentas las presiones de una discográfica que se queja de tus largos pasajes instrumenales que no puedne vender? Consagrando la cara A completa a precisamente una sola pieza. Claro que esta cambiaría el mundo.
«2112», la suite que lo abrió todo para Rush
El álbum «2112» presenta una suite homónima de siete partes con música escrita por Geddy Lee y Alex Lifeson y letra escrita por Neil Peart. La suite cuenta una historia distópica ambientada en el año 2112.
Dado que el álbum lleva el nombre de la suite, a veces se describe como un álbum conceptual. Pero técnicamente no lo es, ya que las canciones del segundo lado no tienen ninguna relación con la trama de la suite.
El lado B nos presenta canciones del tamaño de un bocado del más alto nivel, incluidos los aspectos más destacados «Something for Nothing», «Twilight Zone» y «A Passage to Bangkok».
El álbum resultante puede no haber sido fromato de música popular en el sentido de que se abre con una suite de 20 minutos que hace referencia a oscuros dioses griegos y cuenta una historia que se parece a la de una novela distópica de Ayn Rand, pero «2112» fue popular en el sentido de que se convirtió en el primer álbum de Rush en convertirse en platino varias veces.