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ENTREVISTA // Adrian Smith: “Las guitarras no están en los Grammy, pero a quién le importa, son una mierda”

Hablamos con el guitarrista de Iron Maiden sobre su recién lanzado disco con Richie Kotzen y el estado actual del rock.

Jorge Lagas |

adrian smith

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A fines de marzo se lanzó el disco debut de Smith/Kotzen, el flamante nuevo proyecto que une a Adrian Smith, guitarrista de Iron Maiden, con su colega Richie Kotzen, de larga trayectoria como guitarrista y cantante solista y en otras bandas como The Winery Dogs. El resultado es un sorprendente combo guitarrero con aires de rock clásico que ya tiene varios singles destacados y ha llamado la atención dentro del circuito. De modo que nos comunicamos con Adrian Smith y esto fue lo que pasó:

-Antes de entrar en materia, la pregunta de rigor: ¿Cómo ha sido para ti este último año de pandemia?

-Ha sido difícil, si bien para mí no tanto como para otras personas. Acá en el Reino Unido tuvimos encierro durante 3 meses durante la primera parte del 2020 y desde entonces ha seguido igual de duro. Nos restringió la posibilidad de girar con Iron Maiden y ahora con Smith/Kotzen. Espero que ahora las cosas empiecen a mejorar. He aprovechado para escribir harta música, y bueno… en general ha sido malo para todos.

-Hablando del disco con Richie Kotzen, ¿cómo fue la experiencia de trabajar con él y dar vida a este proyecto?

-Es algo muy cercano a mi corazón, en realidad. Me crié escuchando todo ese rock bien bluesy de principios de los 70, cuando tenía 14 o 15 años. Bandas como Free, Humble Pie, Deep Purple, Bad Company… esa música siempre estuvo en mi sangre, tanto como lo de Black Sabbath y Judas Priest. Así que siempre quise hacer un disco así, de blues rock, que además es un estilo que me acomoda bastante para cantar y tocar. Conocí a Richie hace unos años en California, nos hicimos amigos, tocamos algunas jams y nos dimos cuenta que nos gustaba la misma música. Se nos ocurrió hacer un disco, lo hicimos posible y aquí estamos. Quisimos hacer un disco de buenas canciones, más que tocar muchas notas por segundo (risas). Creo que anduvimos bien.

-Lo interesante es que si bien tienen cosas en común, hay estilos distintos, por ejemplo Richie, aparte del rock clásico, también tiene ciertas influencias de otros estilos como el funk y el soul que se reflejan en lo que hace. ¿Cómo ves el hecho de generar esa combinación entre los distintos enfoques de ambos?

-Sí, creo que mi estilo es más melódico, y Richie tiene una técnica increíble, aunque también puede ponerse más melódico. Yo puedo cantar y Richie también tiene una gran voz, así que ahí vamos combinando. Me ha tocado hacer discos solista y en ese caso no tienes a nadie que te dé otro punto de vista. Al tocar con Richie podemos intercambiar ideas, apoyarnos mutuamente, sacar un resultado mayor del que puede sacar una sola persona. Es grandioso tener un partner así. Me tiene contento la química que generamos.

-Con esto vuelves a tus proyectos paralelos fuera de Iron Maiden. Recordamos otros anteriores como ASAP (Adrian Smith and Project), Psycho Motel, los trabajos con Bruce Dickinson o el más reciente Primal Rock Rebellion. ¿Qué tan importantes son para ti estas instancias de poder tomar “aire fresco” y probar con música distinta, fuera de la demandante actividad que siempre tiene Iron Maiden?

-Me gusta ese proceso. No me malinterpreten, amo lo que hacemos en Iron Maiden, especialmente ahora, estamos en un gran momento, con una tremenda historia juntos y al mismo tiempo seguimos moviéndonos hacia adelante. Yo he podido hacer distintas cosas, en un momento me salí del grupo, desarrollé otros proyectos, volví y traje otras influencias. Lo que me gusta es ser productivo, eso me hace feliz. Y todos tenemos nuestras cosas paralelas. Steve (Harris) y Bruce (Dickinson) lo hacen también. Yo fui el primero, en 1989, en ese tiempo estar en la banda se me había hecho muy incómodo, para ser honesto. La gente empezó a rumorear, que me iba a ir del grupo, que cómo era posible que me pusiera a hacer algo distinto. Tú sabes, Iron Maiden es como una religión (risas), cuesta salirse de cierto terreno. Pero ahora es distinto, somos todos más viejos y más sabios, se entienden mejor estas cosas. Amo lo que hacemos en Iron Maiden y también amo estas otras cosas.

-Una de las cosas buenas de este disco que junta a dos importantes guitarristas es volver a darle relevancia a las guitarras. Tú sabes que actualmente el rock guitarrero no es la música más popular, por eso mismo creemos que hay que destacarlo, ¿cómo lo ves tú?

-Es curioso, porque si revisas la historia del rock and roll, desde los orígenes con Chuck Berry y Elvis, la guitarra era muy importante. En los 60 y 70 hubo una explosión con Jimi Hendrix, Eric Clapton y Jeff Beck. En los 80 estaba Van Halen y ese tipo de cosas. En los 90, con bandas como Pearl Jam y Soundgarden, la guitarra siguió siendo importante. También estuvo el punk, antes de todo eso. Y uno de los ejemplos actuales es Muse, con un sonido muy original. Creo que las guitarras siempre han sido importantes y un instrumento fascinante. La guitarra es muy individual y natural, tiene mucho que ver con cómo se relaciona uno con ella, es un instrumento muy expresivo. No creo que se trate de una moda que vaya a desaparecer. Ok, quizás no las veas en los Grammy, pero a quién le importa, qué son los Grammy, es un montón de mierda. Perdón. La buena música nunca se va. Por eso hicimos este álbum, porque creo que es música real para los fans, música  natural.

-Ya que mencionas a Eddie Van Halen, no puedo evitar preguntarte por él. Lo perdimos el año pasado, así como también se fueron otros importantes guitarristas como Leslie West de Mountain. ¿Cómo sentiste esas pérdidas? ¿Eras particularmente fan de ellos?

-Sí, y eso que yo ya llevaba tocando varios años antes que apareciera Van Halen, así que ya tenía mi estilo, pero su influencia fue enorme, una revolución casi tan importante como Jimi Hendrix. Un fantástico músico que además tocaba teclados, componía… gran pérdida. Y Leslie West, otra gran influencia, con lo que hizo en Mountain y su aporte en la guitarra. Sobre todo en el estilo que te decía al principio, ese blues rock de esa época. Cuando era joven me gustaba mucho como guitarrista y cantante.

-Hace unos meses lanzaste un libro, “Monsters of river and rock”, unas memorias atípicas donde hablas de tu otra gran pasión, la pesca… y también un poco sobre tu carrera musical. ¿De qué manera la pesca se puede comparar al mundo de la música? Si es que hay algún punto de comparación.

-Lo que traté de plasmar en el libro es que el demencial estilo de vida con Iron Maiden, sobre todo en los 80, y el hecho de sentarse a la orilla del río a mirar el agua, no podían ser cosas más opuestas. El yin y el yang. Personalmente necesito un balance y eso me lo da, cuando tengo que despejar el alma y la cabeza, es como una meditación para mí. Y hace que mi trabajo en la música sea mejor. Es algo muy personal y no podría decir si es que hay alguna similitud. Excepto que son dos cosas que me estimulan mucho.

-En Chile, como sabes, tenemos muchos fans de Iron Maiden. Y todos queremos saber: ¿qué depara el futuro para la banda? ¿Esperarán hasta el próximo año para hacer algo, o hay planes de más corto plazo? 

-Sí, bueno, todos queremos salir luego y volver a trabajar, pero hay que esperar a que sea seguro. No tiene sentido arriesgar la vida. Esperaremos a que se vuelva a alguna normalidad, que estén todos vacunados y todo eso. Por mientras, sigan lavándose las manos (risas) y cuidándose para que sea posible.

-¿Y con Smith/Kotzen, qué tienen pensado para hacer promoción?

-Trataremos de hacer shows en Estados Unidos, entre julio y agosto, pero hay que ver. Hay una pequeña posibilidad. Lo único que queremos es tocarlo en vivo, le tenemos muchas ganas a este material y queremos tocarlo para la gente.

-¿Y shows online, por streaming? ¿Qué te parece ese formato?

-Lo hemos considerado. Si lo haces bien, con buena producción, es posible. No es lo óptimo, de hecho es lo opuesto a la interacción que tiene que haber una banda y un público en un mismo lugar. La electricidad, la vibra, no se logra en un show por streaming. Es un poco estéril en ese sentido. Lo haría como un último recurso.

-Finalmente, ¿palabras para tus fans acá en Chile?

-Manténgase a salvo, espero que podamos salir a tocar para ustedes, ya sea con Richie o con Iron Maiden. Me encanta ir a Chile, es uno de mis lugares favoritos y me encanta Santiago. Espero verlos luego y como dije, manténgase seguros.

Recuerden que el disco de Smith/Kotzen ya está disponible, si quieren algunas muestras revisen los videos que han sacado:

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