El académico y bioestadístico, Gabriel Cavada, se refirió a las semanas complejas por la pandemia en nuestro país en La Radio del Rock.
Gabriel Cavada, académico y bioestadístico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile conversó con Palabra Que Es Noticia, junto a Andrea Moletto y Antonio Quinteros refiriéndose a la actualidad de la pandemia por el Covid-19 en nuestro país.
Palabras de Gabriel Cavada
«Vamos con cuidado. Este rebrote fue tan cruento que por 8 semanas consecutivas tuvimos una expansión epidémica con aumentos del 10% de casos por semana. El lunes pasado, por primera después de 8 semanas recién observamos una contención epidémica. La cifras que se están observando diariamente, cerca de 6 mil casos, están por debajo de los 9 mil de hace una semanas. Por lo tanto, de sostenerse esta baja durante unas dos o 3 semanas podríamos pensar en una franca caída de la epidemia. En términos objetivos, pareciera haber una tendencia a la disminución, pero la comunicación de la autoridad sanitaria debiera ser un poco más sobria, porque si empezamos a sacar los plumeros y hacer barra esto podría explotar. Debiéramos ser cuidadosos en lo que decimos. Hay que complementar el discurso, porque se empieza a notar una mejora pero no es una mejora que nos invite a hacer un carnaval».
Cuarentenas
«Las cuarentenas en la región Metropolitana han hecho un efecto de reducción de casos en las comunas más acomodadas, pero en las comunas más populosas la epidemia ha sido bien rebelde, porque su componente laboral informal es muy grande y no se le puede pedir a la gente que se guarde si es que previamente no se les ayuda. Se da la paradoja ahí, que se declara cuarentena y los casos siguen subiendo. Las cuarentenas, sobre todo en la RM, han sido solo nominales: un decreto nada más, sin el efecto que uno esperaría. Alguna movilidad reducen y por ende mantendría esta cuarentena una semana más para consolidar el número y ahí pensar en avanzar a una fase 2 y habría que rediseñar la fase 2, de modo que no se pueda ir a al gimnasio ni al cine, ni a lugares donde se permita la aglomeración de personas».
«Hay muchos paradigmas interesantes y el mejor de todos, es como manejo esto Nueva Zelandia. En marzo del año pasado decidieron cerrar sus fronteras, ayudar a la gente y cuarentenar todo. Hoy día, tienen del orden de 20 casos activos para una población de 6 millones de habitantes. Ellos no tienen epidemia. Cuando New York dio el triste espectáculo de tener morgues en las calles, la única medida sanitaria que tenían era cuarentenar y se dio una ayuda universal de 1500 dólares y 300 dólares por hijo. Fue una ayuda universal y no se cayó en la focalización. Se cerró NY por una semana y se acabó este triste espectáculo de apilar los muertos en las calles. Aquí llevamos casi dos meses de cuarentena en algunas partes y todavía no se expresa de forma efectiva la ayuda para la gente que debería estar confinada».
Alemania
«Hay que ir aprendiendo, porque otro caso fue Alemania que con toda su disciplina. Ellos fueron muy permisivos en abrir la sociedad, sobre todo en verano. Nuestro país, desgraciadamente, ha tenido 3 brotes. El de junio del año pasado, el de finales de enero, cuando observamos nuevamente un peak que bajó muy poco, y esta nueva subida la visualizamos la semana pasada y aún nos falta adentrarnos en el invierno, porque la enfermedad tiene un fuerte componente estacional. Uno esperaría que el alza de casos para el invierno se vea atenuada por el efecto de la vacunación. El llamado es a vacunarse y no seguir lo que dicen las redes sociales, porque esto se va a mantener por unos 10 años, por lo menos».