El codirector del documental de Metallica «Some Kind of Monster» dijo que la escena en la que el bajista entrante Robert Trujillo recibe una tarifa de suscripción de un millón de dólares era una que la banda quería eliminar.
Lanzado en 2004, el documental siguió a las leyendas del thrash a través de su período de casi colapso mientras trabajaban en el álbum «St. Anger». A pesar de seguir siendo difícil de ver para algunos miembros de la banda, la película ganó premios y fue aclamada por su descripción genuina de los desafíos que enfrentan los artistas de clase mundial.
Las palabras de su director
En una entrevista reciente en el podcast Greatest Music of All Time, Joe Berlinger, codirector y coproductor de la película, recordó las horas de tensa discusión que siguió a la primera visualización de Metallica y cómo todo cambió cuando el líder James Hetfield experimentó un «momento de claridad».
«Es una proyección de más de tres horas», recuerda Berlinger sobre el borrador que presentaron él y su colega Bruce Sinofsky. “[No hay] literalmente ni un pío durante toda la proyección, ni una risa, ni un momento de reconocimiento, solo un silencio total. Y no se sentía bien».
Cuando terminó la película, dijo: “Lars [Ulrich] simplemente me mira, me da una palmada en la espalda y menea la cabeza. James simplemente me mira, como esta mirada, y se va. La dirección parecía un poco nerviosa «.
El episodio de Robert Trujillo
Las partes habían acordado previamente viajar desde la proyección hasta la sede de Metallica, aproximadamente a media hora de distancia, y Berlinger dijo que él y Sinofsky pasaron el viaje recordando las respuestas más negativas que habían recibido de los ejecutivos de televisión, seguros de que la próxima reunión con la banda era «No va a ser bueno». “Y efectivamente, nos sentamos alrededor de la mesa durante horas”, explicó. “No se les puede decir a nuestros fanáticos que le pagamos a Rob Trujillo un millón de dólares. [Tú] no puedes mostrar a Lars subastando su arte. No lo van a entender. No podemos mostrar esto. No podemos hacer esto’. Y toda la película se estaba desmoronando ante nuestros ojos ¿».
Creía que Ulrich era el único que estaba «bastante tranquilo con todo el asunto». Pero cuando él y Sinofsky se defendieron «realmente bien», comenzaron a avanzar con Hetfield y Kirk Hammett: «Por casualidad miré a James Hetfield en el momento adecuado, porque vi que este momento de claridad lo invadía. Y se levantó de la silla, se puso de pie … y dijo: «Mira, es doloroso de ver. Pero ustedes hicieron exactamente lo que dijeron que harían. Es un retrato honesto, crudo y veraz de lo que pasamos «.
La resolución con James Hetfield
Al referirse al documental de los Rolling Stones de 1972 que nunca se estrenó, Berlinger dijo que Hetfield agregó: «No estoy seguro de querer volver a verlo nunca, pero o tratamos esta película como ‘Cocksucker Blues’ y la guardamos en el cajón y nadie puede verla, o dejamos que estos tipos hagan la película que quieren. Déjalos hacer la película que quieran hacer. Y estoy bien con eso».
Con eso, continuó el director, Hetfield abandonó la habitación. «Y Lars me miró y me dio una mirad de ‘buen trabajo’”, señaló Berlinger. “Me dio una gran afirmación en esa mirada, como, ‘tienes tu película’. Y Kirk, que estaba un poco nervioso por eso, también estuvo de acuerdo. Y creo que el management estaba un poco nerviosa al respecto, pero vio el poder de la película».
Mientras que Berlinger y Sinofsky editaron aproximadamente a una hora del corte final, se hizo en sus propios términos. «No hay nada en ‘Metallica: Some Kind of Monster’ que esté en la película porque no lo queremos, y no hay nada en la sala de edición que se haya quitado porque lo solicitaron», afirmó Berlinger. “Es verdaderamente nuestra película. Y ese fue un momento mágico en el que se dio un giro completo y James se dio cuenta de … ‘Vamos a ponerlo ahí’ «.