Paul Gilbert, el eximio guitarrista de bandas como Mr. Big y Racer X, lanzó un nuevo single, como adelanto de su próximo disco solista “Werewolves of Portland”, que sale el 4 de junio. Es el segundo destacado de esa producción, se lama “A thunderous ovation shook the column”.
Gilbert afirma: «También escribí no una, sino DOS canciones sobre el compositor ruso Dimitri Shostakovich. Una es ‘A Thunderous Ovation Shook The Columns’, que es una línea que vi cuando leí sobre la reacción del público a la primera interpretación de la 5ª Sinfonía de Shostakovich. ¡Les gustó su sinfonía! También, afortunadamente, a José Stalin, que no había ocultado que NO aprobaba parte de la música anterior de Shostakovich, y que más valía que escribiera algo más pro-estatal, o que lo enviaran a un campo de «trabajo» en Siberia. En estos días de batallas culturales, pensé, la gente de la cultura cancelada de hoy todavía no tiene nada que ver con Stalin».
Con el bloqueo internacional que puso al mundo en suspenso, Gilbert decidió, en lugar de esperar, ponerse a tocar él mismo todos los instrumentos del álbum. «Tardé unos seis meses en pensarlo, pero finalmente se me ocurrió que podía tocar todos los instrumentos yo mismo. Siempre me ha gustado tocar la batería, y puedo tocar el bajo y los teclados lo suficientemente bien como para hacer el trabajo», dice.
Hablando de la primera canción del álbum, explica: «La mayoría de mis títulos provienen de las letras que escribo para conseguir una melodía. Incluso he imprimido las letras en las notas del disco, para que puedas «leerlas» mientras escuchas la música».
«‘Argument About Pie’ es una de mis favoritas. Esta letra surgió de mis experiencias previas al cierre de la tienda de pasteles de mi localidad para comprar un trozo de ruibarbo de fresa. En medio de toda la angustia de Portland, la pastelería era un lugar donde todo el mundo estaba feliz y en paz. Comer tarta parecía ser algo en lo que todo el mundo estaba de acuerdo. Como mi mente tiene la costumbre de buscar contrastes, empecé a preguntarme qué podía tener la gente en contra de comer tarta».
Grabado en el estudio Opal de Portland con el coproductor e ingeniero Kevin Hahn, «Werewolves Of Portland» hizo que Gilbert sacara algunas de sus guitarras favoritas actuales para el trabajo. «Utilicé principalmente mis guitarras Ibanez Fireman», dice. «Últimamente también he estado coleccionando guitarras Ibanez vintage. Traje algunos modelos de los años 70, 80 y 90 como la Ibanez Artist, Roadstar II y Ghostrider. También he traído y modificado una Epiphone Olympic de los 60. Solía tocarlas en los primeros tiempos de RACER X, así que fue divertido tener una guitarra que me recordara a mi primer estilo shredder».
La inspiración del título del álbum viene en parte de la canción de Warren Zevon «Werewolves Of London». «Vivo en Portland y pensé que sería divertido sustituir el nombre de mi ciudad, mucho menos conocida», dice Paul. «La idea original de los ‘Werewolves’ era sólo de los chicos de mi banda y mía. Cuando tocamos música, es nuestra versión de ‘aullar a la luna’. Desgraciadamente, Portland se ha hecho más «conocida» en el último año por acontecimientos que son bastante tristes de ver. Y ‘Werewolves’ podría tener otros significados que ciertamente no había previsto. Pero el título, para mí, sigue teniendo un significado musical».
Gilbert es una fuerza formidable. Desde su época en los metaleros de Los Angeles, Racer X, hasta su ayuda para formar Mr. Big, uno de los nombres más venerados de la época, su distinguida carrera en solitario le ha llevado a publicar 15 aclamados discos y a participar como invitado en álbumes de nombres tan diversos como Todd Rundgren, Bowling For Soup, Glenn Hughes y MC Lars. También estuvo de gira con Joe Satriani y John Petrucci en 2007 («G3») y dos años después con Richie Kotzen y George Lynch («Guitar Generation»). Todo ello sin olvidar una larga trayectoria como profesor e instructor muy solicitado. Esto comenzó cuando aún era un adolescente, siendo contratado en 1985 por el prestigioso Guitar Institute Of Technology (GIT) de Los Ángeles.
«No me hice músico para gritar mis ideas, quejas o filosofías a nadie», dice Paul. «Amo la música por la música. Así que me encanta mi método de utilizar mis desplantes internos como andamiaje para construir melodías. Este andamiaje puede ser retirado para desvelar una música puramente emocional. Esto funciona perfectamente para mí y espero que para mis oyentes.
«Tengo que ser capaz de visualizar el aspecto y el sonido de mi diapasón lo suficientemente bien como para tocar con precisión en mi mente», explica. «¡Es casi como una guitarra de aire real! Entonces, cuando realmente voy a tocar la música, tengo muchas posibilidades de que mis intenciones melódicas se hagan realidad. Y esa es la mejor sensación del mundo».
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